Rechaza Tranquilino Juárez que en la PGR operen "mantecas"
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El director de la Policía Preventiva, Javier Gutiérrez Pesquera, afirma que el problema del “narcomenudeo” así como el consumo de drogas en la Comarca Lagunera aumenta considerablemente, por lo que resulta necesaria la implementación de programas eficientes para su disminución.
Además, admite que en algunas instancias donde se encargan de impartir la justicia existe la corrupción, sin embargo, aseguró que ésta no es la problemática principal, sino la respuesta de la sociedad por aminorar la situación.
Gutiérrez Pesquera afirma que la mayoría de los vendedores de drogas son consumidores de la misma. Confiesa que “gran parte de los ‘puchadores’ trae consigo no más de tres ‘grapas’, ya que al momento de detenerlos, se les considera adictos y no vendedores.
“Es por esta razón que salen muy pronto de la cárcel. Hace poco más de dos años, los del Ministerio Público ni siquiera querían que detuviéramos a esas personas, porque no se podían consignar, el “narcomenudeo” no se acaba encerrando a la gente que participa en la actividad porque tardamos más en hacer detenciones y demás procesos, que en lo que ellos ya tienen otra gente dentro del negocio”.
Referente a la salida de varios “puchadores” por falta de pruebas o malas integraciones en las averiguaciones, el director de Seguridad Pública Municipal (DSPM), admite una realidad que provoca la liberación de los delincuentes.
“En ocasiones los agentes del Ministerio Pública recaban pocas pruebas y datos para inculpar a los presuntos, consignan el caso al juez para ver qué pasa pero se encuentran que los abogados de éstos son muy capaces y de inmediato localizan los puntos débiles de las averiguaciones previas y los tienen que dejar libres”.
El titular de la DSPM argumenta que la urgencia en estos momentos por detener la drogadicción y su venta, es la implementación de programas eficientes para que los jóvenes no se inicien en las drogas a más temprana edad.
“Lo que realmente necesitamos es prevenir a las nuevas generaciones para que no caigan en el vicio y que se efectúen operativos eficientes y constantes, pero claro que para eso se necesita la participación de la sociedad, organizaciones y presupuesto”.
Desde siempre, el trabajo de la DSPM en la prevención a este delito, es la detención de personas que se detecten con el estupefaciente, para luego consignarlas ante las instancias correspondientes y que respondan por los delitos que resulten.
Por su parte, el delegado de la Procuraduría General de la República en el Coahuila, Tranquilino Juárez Ortega, señaló que su organismo no trabaja con “mantecas” (ayudantes de agentes federales) y si existiesen pueden ser denunciados .
La sociedad, dijo, es la única que puede informar sobre la presencia de estos sujetos que se hacen pasar como agentes de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI).
Reconoció que todavía hay personas que se escudan como agentes de la PGR o ministeriales del Estado. “Es como en los hospitales, donde me pongo una bata y puede decir que soy del IMSS o del ISSSTE, aunque no sea cierto, pero si hay alguien que se haga pasar como agente sin serlo, que nos comuniquen porque nosotros no trabajamos en lo absoluto con mantecas”.
Respecto al combate al “narcomenudeo” en la Región Lagunera, Juárez Ortega asegura que se han practicado más operativos y cateos en fincas que operan como “tienditas” de droga y han arrojado buenos resultados.
Informa que la Delegación a su cargo está por cumplir las metas presidenciales del presente año en cuanto al aseguramiento de productos “piratas” y “narcomenudeo”, aunque no precisa cuáles son esas metas.
Mientras tanto, Juan García Chapa, titular de la Secretaría de Protección y Vialidad (SPyV), asegura que la supervisión constante es la herramienta para vigilar la buena actuación de los policías preventivos. “Tenemos denuncias de agentes que asechan a los clientes de los ‘puchadores’, estamos investigando”, señala.
Sobre las quejas anónimas de la ciudadanía, se habla de casos específicos en la mala actuación de los elementos. “Estos agentes no acuden por el ‘moche’, lo que hacen es esperar a que regrese el cliente del punto de venta y detenerlo para sacar ventaja”.
García Chapa, señala que los uniformados no están obligados a reportar en sus bitácoras, los posibles puntos de venta de droga que detecten, pero sí a señalar en sus remisiones, cuando detienen a un adicto o a un delincuente en posesión de sustancias prohibidas.
Cuestionado sobre los mecanismos para evitar la ilegal interacción entre los policías y los distribuidores de droga, García Chapa describió una serie de mandos, encargados de vigilar las acciones de sus subordinados.
Existen patrulleros, jefes de sector, jefes de compañía, supervisores y comandante operativo en orden ascendente. “Obviamente en orden jerárquico hay más confianza y se tiene certeza en su actuación”.
Contra los reincidentes
Que los legisladores revisen la actuación de los distribuidores de droga y hagan las modificaciones necesarias a la Ley para los reincidentes, es la indicación que hace Juan García Chapa, respecto a los magros resultados en los operativos conjuntos de las policías preventivas municipales y la Agencia Federal de Investigación (AFI).
En base a sus señalamientos sobre la “metamorfosis” de los “puchadores” asentada en el reportaje especial sobre “narcomenudeo”, el titular de la Secretaría de Protección y Vialidad habla sobre las estrategias de los precursores de la Ley.
La hipótesis del funcionario municipal indica que en el mercado local, los distribuidores “cargan” mínimas cantidades de droga para recuperar su libertad al momento de ser detenidos.
En concreto, cuestionado sobre la “falacia” en el operativo conjunto del 20 de octubre, donde junto a la AFI y la Policía Preventiva de Ciudad Lerdo, detuvieron a 22 personas y sólo una fue enviada al Cereso. “No es una falacia, ni simulación, es un ‘puchador’ menos. Desgraciadamente buscan el ingenio, ahora hasta utilizan niños para la venta”.