Existe un padrón de 70 sexoservidores en la ciudad
Hay miembros del Ayuntamiento que reconocen que la prostitución ha crecido pero no a tal grado que esté actualmente fuera de control, por lo que tampoco consideran plantear la posibilidad de crear una zona de tolerancia o “zona roja”.
El regidor del Partido del Trabajo Federico Soto Rivas admite que el problema, debe ser atendido por la administración municipal, pero considera casi imposible que se pudiera llegar a un consenso.
Recordó que el gobierno de Marcos Cruz Martínez tuvo una experiencia negativa al haber tratado de establecer una zona roja en Durango. “Lo quisimos hacer a través de un referéndum ciudadano y esto generó una serie de polémica que la autoridad municipal lo único que alcanzó a realizar fue un reglamento para tener un control de lo más elemental para el ejercicio de esa actividad”.
De antemano aceptó que la actividad se ha incrementado a la fecha, pero confesó que para la creación de una zona de tolerancia debe haber una manifestación más abierta de todos los actores de la sociedad.
Por su parte, José Antonio Ramírez Guzmán, coordinador de la fracción de regidores del Partido Revolucionario Institucional, reveló que no ha habido una intención manifiesta del Ayuntamiento en llevar a un solo lado a todos los centros nocturnos en donde se realiza el ejercicio de la prostitución.
Afirmó que la creación de la zona de tolerancia o “zona roja” quedó rebasada en otras administraciones, porque años atrás se quitaron y en tiempos más actuales, en los gobiernos petistas, hubo una consulta ciudadana que arrojó con ello un Reglamento para el Control de la Prostitución en el Municipio de Durango.
Asimismo, consideró que este reglamento y el resto de los ordenamientos municipales son suficientes para tener un control del ejercicio de esta actividad. El Cuerpo de Inspectores, agregó, se encuentra realizando supervisiones, aunque destacó que no desconocía que este tipo de negociaciones pudieran estar proliferando al cobijo de supuestos giros diversos.
Ramírez Guzmán precisó que Inspección Municipal tiene la instrucción de que en los casos de denuncias ciudadanas o por conocimientos directo de que existan lugares donde ser ejerza la prostitución y caigan en situaciones graves, proceda incluso a la cancelación de la licencia correspondiente.
Para el joven regidor los reglamentos municipales vigentes son suficientes para tener un control sobre la práctica de la prostitución, máxime que no hay licencias expedidas para los giros de centros nocturnos en donde se pudieran dar este tipo de espectáculos.
El coordinador de Inspección Municipal, Héctor Partida Romero, asintió que la prostitución, conocida también como el oficio más antiguo del mundo, siempre será un “mal necesario”.
Cuestionado sobre si la creación de una zona de tolerancia o zona roja le facilitaría el desempeño de sus funciones de vigilancia, inmediatamente respondió que no. Y señaló que, al contrario, traería más vicio.
Además, dijo que Durango es una ciudad que no necesita una zona roja, porque existe mucho control por parte de la autoridad municipal sobre esta actividad. Un parámetro para sostener que está bajo control es el siguiente: no se da la prostitución en la calle.
Inclusive, añadió que Durango es de las ciudades de todo el país que tiene más control sobre esta actividad.
Detalló también que hay varios lugares perfectamente identificados en donde se ejerce la prostitución bajo ciertas condiciones, como El Ganadero, Tornados, El Alacrán, Dos Caballos, Costa de Oro, El Greco, entre otros.
Sobre la aparición de jóvenes sexoservidores en la Plaza de Armas cerca de la medianoche, afirmó que efectivamente comenzó a darse este fenómeno, pero que se tomaron las medidas necesarias y se ahuyentaron.
Indicó que Inspección Municipal notó un grupo como de diez jóvenes hombres de entre 17 y 19 años en la Plaza de Armas, y que llegaban vehículos y se subían a ellos. Indicó que estas personas venden su cuerpo a homosexuales; sin embargo, reconoció la imposibilidad de sorprenderlos in fraganti o en el acto sexual.
Sin embargo, anotó que se montó un operativo coordinado con la Dirección Municipal de Protección Ciudadana, a tal grado que se logró ahuyentarlos. Hay otros lugares en donde se detectó una situación similar y se actuó de inmediato con redadas, obteniéndose buenos resultados.
Estadísticas
Según las autoridades municipales, hay un padrón de 650 mujeres y 50 hombres que ejercen la prostitución en la ciudad de Durango.
Cada uno de ellos cubrió una serie de requisitos y trámites para que la Dirección Municipal de Salud Pública les extendiera un tarjetón sanitario, que los obliga a una revisión médica cada semana.
Si no cumplen con este requisito, el cuerpo de Inspectores Municipales puede proceder no en contra de las o los sexoservidores, sino de los propietarios o encargados de los establecimientos en donde concurren a trabajar.
Héctor Partida Romero, titular de la Coordinación General de Inspección Municipal, hizo referencia a que las personas que ejercen la prostitución cuentan con su tarjetón sanitario, por lo que cada fin de semana se intensifican los recorridos a los lugares nocturnos, acompañados de personal de Salud Pública, para hacer las revisiones.
Destacó que hay un perfecto conocimiento de las personas que ejercen la prostitución y los lugares que frecuentan, por lo que existe un control de este fenómeno que sigue siendo considerado como un “mal necesario”.