17 de febrero de 2004.
Viena, (EFE).- Entre 1.2 y 1.8 millones de personas están infectadas de sida en los países del antiguo bloque del este, lo que se acerca al límite considerado crítico del uno por ciento de la población, según un informe de la ONU presentado hoy en Viena.
En rueda de prensa, responsables del Centro Regional del Programa de Desarrollo de la ONU presentaron un informe sobre la enfermedad en los 28 países de la Europa del Este, incluida la postsoviética CEI, y alertaron de que 30 mil personas mueren en ellos de sida cada año. En 2003, se registraron 230 mil nuevos casos en esos Estados, según el informe.
El sida afecta ya a casi el uno por ciento de la población, considerado un límite crítico por los efectos sociales y económicos que puede tener, con consecuencias para el desarrollo de la región y la mortalidad en un futuro próximo.
La portavoz del Programa Regional, Marcia V.J. Kran, destacó que los países del Este que han conseguido promover la democracia y un clima abierto al debate han obtenido mejores resultados en sus campañas contra el sida.
El informe constata que países como Bielorrusia, Estonia, Rusia, Moldavia y Ucrania han registrado aumentos extraordinariamente rápidos de las infecciones en los últimos años.
Destaca, sin embargo, que ha habido éxitos parciales en la lucha contra esta enfermedad en países como Polonia.
Entre los factores decisivos, la ONU señala la respuesta de los Gobiernos con estrategias de sanidad pública e información accesible para todos.
Por primera vez, el presidente ruso, Vladímir Putin, en su discurso sobre el estado de la nación en 2003 mencionó el problema del sida, lo que supone una toma de conciencia del problema en un país en que, a fines del año pasado, había cerca de un millón de infectados.