Teme sector obrero despido masivo en caso de aprobarse el incremento.
EL SIGLO DE TORREÓN
COMARCA LAGUNERA.- Los industriales gomezpalatinos consideran que el incremento del 800 por ciento en las tarifas de distribución del gas natural autorizado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) también afectará sus finanzas.
Augusto Ávalos Longoria, secretario del Consejo Coordinador Empresarial de La Laguna de Durango, dijo que el aumento en esas proporciones resulta igual de absurdo que el incremento del mil 600 por ciento que se había aprobado y que fue reducido en días pasados.
El empresario dijo que la medida es unilateral y se da sin motivo aparente, por esa razón señaló que en este momento es importante que la CRE y la compañía Ecogas hablen con la verdad y den los argumentos del por qué pretende autorizar una tarifa tan elevada.
“Los salarios mínimos aumentaron un cuatro por ciento y este incremento es muy elevado, por eso resulta absurdo que lo hayan aprobado”, agregó.
Ávalos Longoria señaló que las autoridades primero deben explicar los motivos por los cuales se autorizó el incremento y luego tienen que informar qué sucedería si no se da el aumento.
“No podemos cargarle la mano a los usuarios domésticos ni a las industrias, deben planear cuáles son los caminos para que la empresa Ecogas se capitalice y cuáles son los riesgos que corre en caso de que no den el aumento”, dijo.
El entrevistado comentó que este problema debe resolverse lo antes posible porque las empresas están elaborando su presupuesto para el año 2005 y no pueden terminarlo pues necesitan saber el precio del gas natural.
Intranquilidad
Como ilegal y desproporcionado calificó el dirigente de la Confederación Regional de Obreros Mexicanos (CROM) en el Estado de Coahuila, José Reyes Blanco Guerra, el incremento que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) autorizó al precio del gas natural para los usuarios domésticos e industriales de la Región Lagunera.
Consideró que la determinación únicamente beneficiará a la empresa Ecogas, pues aunque hubo una reconsideración del aumento del mil 600 por ciento, éste quedó en un 800 por ciento que afectará seriamente a las industrias y por consiguiente, a la planta laboral.
Blanco Guerra dijo que es una actitud irresponsable por parte de la CRE, la de elevar exageradamente el costo del energético y no prever la magnitud de los problemas sociales y económicos que de ahí se derivarán.
A su juicio, existe un alto riesgo de que las industrias recurran a despidos masivos y por consiguiente, a elevar las cifras del desempleo, como consecuencia del daño que ocasiona este aumento desmesurado a las estructuras financieras de las empresas, las que a su vez quedan fuera de la competitividad al subir los costos de producción.
Las utilidades de las empresas deben ser en función a la productividad y eficiencia, y no con acuerdos privados, según consideró, al referir que sólo es un juego de palabras el que hace referencia a un mínimo impacto del incremento propuesto por la CRE.
“Si como se nos ha dicho, la inflación es de un 5.5 por ciento anual, entonces no hay ninguna razón legal ni económica para que las tarifas del gas natural se incrementen tanto”.
Reformas, necesarias
Las fricciones que hay en torno a las alzas de los costos del gas natural, sólo demuestran la necesidad urgente que tiene el país de una reforma estructural energética, dijo el presidente de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), Arturo Gallegos Salcido.
El representante del sector empresarial consideró que “únicamente se está dando medicamento para solucionar los síntomas, pero la enfermedad está viva”, respecto a la anulación de los aumentos del mil 600 por ciento y la propuesta que surgió posteriormente de reducir esta alza.
Refirió que la situación por la que atraviesa el sector energético en el país no se resuelve aplazando las decisiones, afectando a una empresa o beneficiando a otra.
Aunque consideró loable retrasar la aplicación del incremento, Gallegos Salcido manifestó que si no se tiene cuidado en la toma de estas decisiones tendrá que destinarse una partida especial de recursos para el rescate de las compañías gaseras, de la misma forma que se hizo con las carreteras, las aerolíneas “y todo lo que se ha hecho mal en este país”.
Todo ello hace necesaria la reforma estructural energética, mediante la que se pueda evitar, a través de la competencia, este tipo de situaciones monopólicas, sean privados o públicos los prestadores del servicio.
Consideró que la inversión extranjera no se decide del todo por nuestro país, debido a la incertidumbre que ocasiona que de un momento a otro, las reglas se vean trastocadas por aumentos arbitrarios y aspectos que están totalmente fuera de la libre oferta y demanda.
Es por ello también que México tiene un alto costo como país, donde el precio de los energéticos es del doble de los que se abastecen los Estados Unidos; la energía eléctrica es otro ejemplo de que todo lo que maneja el Gobierno es caro y de mala calidad.
Lo que se requiere, precisó, es manejar un esquema de privatización pero no al vapor ni amañado, sino con el ingreso de capitales mexicanos de manera que se pueda desarrollar la industria nacional.
