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MONTREAL, CANADÁ.- Expertos mundiales en influenza están preocupados por el virus aviar H5N1 que subsiste en Asia, y por la falta de preparativos a escala global para enfrentar una potencial pandemia.
Reunidos en Toronto la semana pasada, los especialistas dijeron a la prensa canadiense que están perdiendo ?muchas noches de sueño? por las condiciones para una ?tormenta perfecta? que puede desatar el virus aviar H5N1, y ?para la cual no estamos preparados?.
Michael Osterholm, consejero del Secretario de Salud de Estados Unidos y director del Centro de Investigaciones y de Políticas de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minesota, opinó que una pandemia de influenza será un reto para la humanidad.
Como la ?gripe española? en 1918-1919, la pandemia de influenza puede provocar millones de decesos a nivel mundial, pero además causará pánico y provocará alteraciones en los sistemas de salud a escala global.
Una pandemia de ese tipo paralizaría los viajes aéreos por meses, afectará la distribución de bienes y creará inestabilidad social.
El epidemiólogo consideró que ese riesgo, el más importante para nuestras sociedades, puede llevar a ?tres años de infierno?.
La cepa ha diezmado la población de aves en Asia e infectado a mamíferos -en particular a los felinos- que se pensaban eran inmunes a este tipo de virus, y provocó la muerte de 32 de 42 personas infectadas en forma directa por las aves en Vietnam y Tailandia.
En Asia se ha visto que este virus, según el doctor Osterholm, puede causar en el organismo humano el efecto cascada que provoca una reacción excesiva del sistema inmunitario, que al atacar al invasor destruye el organismo, como pasó con el de la influenza española.
A pesar de las medidas tomadas, como la eliminación de los criaderos de pollos, la progresión de este virus no pudo ser frenada y se le considera endémico en la región.
El doctor Klaus Stohr, quien dirige el programa mundial de influenza en la Organización Mundial de Salud (OMS) advirtió que no hay que jugar con escenarios que plantean decenas o miles de decesos si la pandemia es tan severa como la de 1918-1919.
No hay que evocar el peor escenario, pero dicho eso, agrega el doctor Stohr, no debemos descuidarnos en los esfuerzos para prepararnos a una pandemia.
Expertos en la reunión de Toronto utilizan los cinco siglos de historia de la influenza para afirmar que una pandemia es inevitable, y que el virus H5N1 es un candidato de cuidado si una de sus mutaciones por intercambio genético lo adapta al organismo humano.
Nadie es inmune a ese virus detectado en 1997 y menos para los científicos que han seguido su evolución, como el doctor Keiji Fukuda, jefe de epidemiología de la división del estudio de las gripas en el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos.
El doctor Fukuda dijo a la prensa que la perspectiva de una pandemia del H5N1 le quita muchas noches de sueño, ?más de las que yo quisiera?, y lo califica de ?espeluznante?, aunque advierte que no se sabe cuál será el agente que desate una pandemia.
El científico agregó que muchos colegas están trabajando ?bajo un creciente sentimiento de urgencia? por la expansión de la gripa aviar en Asia, pero opina que ?no estamos suficientemente preparados? a pesar de los esfuerzos.
La capacidad de producción de vacunas a nivel mundial es de alrededor de 300 millones de dosis, suficientes para el cinco por ciento de la población mundial, y está concentrada en un puñado de países.
La creación de vacunas lleva varios meses y a menos que los gobiernos decidan impulsar y financiar programas para ampliar esa producción, llegado el momento no habrá disponibilidad para los países pobres y hasta algunos industrializados.
Expertos en evaluación de riesgos creen que en caso de pandemia los laboratorios que producen las vacunas serán nacionalizados para atender primero las necesidad domésticas, y por eso plantean cambios en el sistema de producción de esas vacunas y antivirales.
