Reuters
LA HABANA, CUBA.- Cuba crecería un cinco por ciento el próximo año, una tasa similar a la alcanzada en 2004, estimó el jueves el gobierno durante la inauguración de una sesión legislativa, en la que recalcó la necesidad de continuar con el ?reordenamiento? y ?centralización? de la economía del país.
El ministro de Economía, José Luis Rodríguez García, dijo que el 2004 ha sido un año duro para la isla que enfrentó pérdidas por más de dos mil millones de dólares debido a dos huracanes, precios récords del petróleo y el endurecimiento de las restricciones de Estados Unidos sobre la nación de gobierno comunista.
?En el 2004 se logra un incremento en el Producto Interno Bruto de cinco por ciento (...) El país estará en condiciones de crecer en 2005 a un ritmo similar al alcanzado el presente año?, dijo Rodríguez en el discurso inaugural de la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento).
Las previsiones fueron hechas en base a cálculos del gobierno, distinto a los tradicionales, que consideran los servicios que las autoridades prestan a precios subsidiados o gratuitamente.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Cuba crecerá un tres por ciento en 2004 y un cuatro por ciento en 2005.
En la sesión del parlamento estuvo presente el presidente cubano, Fidel Castro, quien a diferencia de sus últimas apariciones públicas, caminó y subió escaleras sin la ayuda de la silla de ruedas, que utilizaba desde que sufrió una fractura en su rodilla izquierda hace dos meses.
Castro, de 78 años, recorrió la sala en la que se ubican los diputados apoyado en una estudiante al tiempo que los asistentes hacían proclamas a su favor.
Citando un discurso previo del mandatario, el ministro de Economía dijo que el país ha avanzado en el reordenamiento de la economía, aunque aún es necesario ?elevar la centralidad de las decisiones? en ese ámbito.
Cuba eliminó este año la circulación del dólar, aceptado desde 1993, cuando el país atravesaba por su más grave crisis económica debido al desmantelamiento de la ayuda proveniente de la ex Unión Soviética.
Desde el llamado ?período especial? se permitieron también algunas iniciativas comerciales privadas en la isla y se produjo una apertura al turismo y la inversión extranjera para paliar la crónica falta de divisas en el país, que debió comenzar a importar productos básicos, como alimentos, a precios de mercado.
Una década después, el gobierno comunista está revirtiendo la apertura y reafirmando el control estatal sobre la economía. Se han reducido permisos para pequeños negocios privados y se ha comenzado a fortalecer el control centralizado sobre las corporaciones estatales, especialmente en el sector turístico.
?Se requiere aún mayor centralización en el uso de la divisa (...) debemos luchar porque prevalezcan los conceptos de la revolución en nuestra gestión económica?, enfatizó el ministro.