La "libertad" de Cristian Castro está en manos de su aún esposa, Gabriela Bo.
SUN-AEE
México, DF.- Cristian Castro se dice privado de su libertad a manos de Gabriela Bo, quien desde hace tres meses se ha negado a firmar la demanda de divorcio, poniendo trabas y requisitos “increíbles” para concluir con el trámite.
“Dentro de estos tres meses llegamos a un acuerdo que ella propuso, pero de pronto todos sus abogados desaparecen e incluso ella. Siento que me está tomando el pelo y no sé por qué está tratando de alargar las cosas, si fue tan sólo un matrimonio de 11 meses que no caminó”, explicó el hijo de Verónica Castro, momentos antes de ofrecer un concierto en Toluca.
Dijo también que incluso los abogados de la uruguaya le han pedido “las cantidades de puntos que tengo acumulados en mis tarjetas de cliente frecuente de diferentes aerolíneas”.
De esta forma, asegura que los abogados de Bo desean saber los montos exactos de los bienes del cantante, para “tal vez” conseguir lo que desea.
Sin embargo, Gabriela Bo ahora ha comenzado a figurar en el medio del modelaje y prueba de ello es su reciente aparición en la revista Maxim y el contrato que acaba de firmar con una compañía de representación mexicana.
-¿Crees que Gabriela se está aprovechando de tu fama y la relación que tuvo contigo?
-No lo sé y no me gustaría que fuera cierto, pero si ustedes, los medios, sienten que esa observación es válida, pues no está de más exponerla, pero no me gustaría que así fuera.
Cristian también explicó que en estos momentos la relación que tiene con su madre se ha fortalecido y vuelto más cercana.
“Con los problemas siempre la relación se vuelve mucho más estrecha y fuerte, ella ha estado conmigo y al pendiente”, explicó el intérprete de Azul.
Asimismo, Castro dijo que actualmente se encuentra preparando un nuevo disco, el cual espera esté listo para octubre entrante.
Y “si por alguna circunstancia se debe retrasar, se lanzará hasta febrero. Estoy haciendo una reunión con varios productores y compositores como Marco Antonio Solís, Juan Gabriel, Fato, Ricardo Arjona, algo de Kike Santander; ya escuché algunas cosas de Juan Carlos Calderón”, afirmó.
Pero lo más llamativo en este momento es que Cristian se encuentra pensando en cambiar del pop a la música ranchera, aunque todavía está valorando la idea.
“Musicalmente estoy parado en un punto en el que no sé si voy a hacer un disco de ranchero o de balada pop, pero tengo muchas ganas de hacer algo mexicano e ir a mis raíces y quisiera involucrar más a la gente para que me ayude a decidir qué les gustaría que hiciera. “Todo va a depender de los temas y si escucho un tema ranchero que ame demasiado, o escucho un tema pop que me agrade demasiado, pues me tendré que inclinar por alguna línea”, aseveró.
Será en 30 días aproximadamente cuando Castro entre al estudio de grabación para materializar este trabajo, el cual todavía se está planeando. Finalmente, Cristian acepta que siempre llevará en la memoria a Gabriela Bo.
ARRANCA APLAUSOS EN TOLUCA
En un concierto de menos de hora y media, el cantante Cristian Castro arrancó aplausos a los asistentes durante su recital en la Plaza de la Unidad del estado de Toluca, la noche del sábado.
Con algunos huecos en las butacas preferentes, el espectáculo comenzó al filo de las 20:55 horas, con 55 minutos de retraso, cuando el cantante salió al escenario con las manos juntas enfundado en un traje oscuro.
A su alrededor, sus bailarinas vestidas de geishas caminaban con un paraguas japonés a la par de que un bailarín brincaba al lado de Cristian, quien cantaba No Hace Falta.
"Quiero agradecerles a todos su presencia aquí. Quiero aprovechar para dedicarle el Día del Padre a una mujer que siempre se lo he dedicado: mi madre, que esta noche se encuentra aquí", dijo.
Verónica Castro se levantó de su lugar, en la primera fila y saludó a los asistentes.
La euforia continuó con "Gallito Feliz", aunque la calma vino con un popurrí de baladas: Cuando me Miras Así, Mi Vida sin tu Amor, Amarte Así y Volver a Amar.
El concierto finalizó con el éxito No Podrás, Madrigal y Azul a las 10:15 horas aproximadamente.
Terminado el concierto, afuera de la sede del PRI, los franeleros se apostaron en las calles y cobraron a los automovilistas de 80 a 120 pesos por estacionarse en la vía pública.
"No es posible que el boleto nos cueste 100 pesos y por estacionarnos en Avenida San Juan, donde nadie cobra por estacionarse, esto es un abuso", dijo Susana Díaz, una de las asistentes.
EN LA MEMORIA
"Siempre tengo un muy bonito recuerdo (de Gabriela Bo), lo único que puedo decir es que fue algo que tenía que decir y el error lo tuvo la precipitación; arriesgamos, era algo grande y los dos perdimos".
Cristian Castro,Cantante.