La Habana, (EFE).- El acorazado español "Cristóbal Colón", hundido en 1898 durante la contienda naval entre EU y España en la bahía oriental de Santiago de Cuba, resistió imperturbable el azote del huracán "Iván" a su paso por los mares del sur de la isla.
Convertido desde hace algún tiempo en una atracción turística, el buque "Cristóbal Colón", considerado una de las reliquias arqueológicas sumergidas mejor conservadas del mundo, descansa bajo las aguas del litoral de Santiago, una de las zonas donde el poderoso huracán "Iván" arremetió con más fuerza al sur de Cuba.
El barco fue hundido el 13 de julio de 1898 por la flota de EU en una batalla frente a la escuadra española comandada por el almirante Pascual Cervera, uno de los principales episodios de la guerra hispano-americana.
El huracán "Iván", que ha causado la muerte de 82 personas a su paso por varios países del Caribe y el sureste de EU, provocó daños a una carretera y un centro turístico en Santiago de Cuba, en los que penetró el mar.
El buque descansa en el fondo del litoral oeste de la bahía, en las proximidades de la desembocadura del río Turquino y a poca distancia de la costa, en una profundidad máxima en proa de 28 metros y mínima en popa de nueve metros, con una profundidad media de 18 metros, según la prensa local.
El pecio, frecuentado por turistas e investigadores, fue construido en un astillero de Génova (Italia) y lanzado al agua el 16 de septiembre de 1896. Posee 100 metros de eslora, un calado de ocho metros, desplazaba seis mil 840 toneladas y poseía una fuerza de 13 mil caballos.
Su diseño le permitía llevar una dotación de casi 500 hombres y sus defensas estaban amparadas por casi medio centenar de cañones y otras armas de fuego.
El acorazado insignia de la flota colonial española, yace en la bahía cubana junto a los buques "Infante María Teresa", "Reina Mercedes", "Oquendo", "Vizcaya", "Furor" y "Plutón", entre otros de sus integrantes.
