Según AI, el número de violaciones que cometen los gobiernos constituyen el ataque más sostenido de los últimos 50 años.
26 de mayo 2004.
Londres, (Reuters).-Los gobiernos y los grupos armados han lanzado una guerra contra los valores mundiales, dijo Amnistía Internacional (AI) durante la presentación en Londres del informe anual de la organización defensora de los derechos humanos.
Según AI, la violencia de los grupos armados y el número cada vez mayor de violaciones que cometen los gobiernos constituyen el ataque más sostenido de los últimos 50 años contra los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
En una referencia a lo que ha ocurrido en el mundo luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, Irene Khan, directora de AI, dijo que "los gobiernos están perdiendo su rumbo moral, sacrificando los valores mundiales de los derechos humanos en una búsqueda ciega de seguridad".
Los gobiernos están perdiendo su rumbo moral, sacrificando los valores mundiales de los derechos humanos en una búsqueda ciega de seguridad
Irene Khan, directora de Amnistía Internacional
Los ataques que han generado este nuevo clima mundial también fueron mencionados por la directora de AI: "Atentados insensible, crueles y criminales cometidos por grupos como al-Qaeda representan una amenaza muy real para la seguridad de las personas de todo el mundo".
"Pero también es aterrador que haya gobiernos poderosos que debilitan, marginan o destruyen los principios del derecho internacional y las herramientas de la acción multilateral que podrían protegernos de esos ataques", agregó Khan.
Especial referencia se hizo a Estados Unidos y su guerra contra el terrorismo. "El programa mundial de seguridad que promueve el gobierno de EE.UU. carece de visión y de principios. Violar los derechos en el propio país, cerrar los ojos ante los abusos que se cometen en el exterior y utilizar la fuerza militar preventiva dónde y cuándo se le antoja ha causado daños a la justicia y a la libertad y ha convertido el mundo en un lugar más peligroso".
Según Amnistía internacional, la llamada "guerra contra el terror" ha tenido más consecuencias: desviar la atención de abusos cometidos en otras partes del mundo y en conflictos como los de Chechenia, Colombia, República Democrática del Congo, Sudán y Nepal.
"Mientras los gobiernos están obsesionados con la amenaza de las armas de destrucción masiva de Irak, han permitido que sigan sin abordarse las auténticas armas de destrucción masiva: la injusticia y la impunidad, la pobreza, la discriminación y el racismo, el comercio incontrolado de armas pequeñas, la violencia contra las mujeres y los abusos de menores", recalcó Irene Khan.
