BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Raúl Maradona, uno de los hermanos de Diego Maradona, opinó ayer que el astro del futbol argentino consiguió tranquilidad en sus cuatro años de residencia en Cuba, pero no logró apartarse de las drogas, que en su opinión ingresan en la isla como en cualquier país del mundo.
"Diego no estaba bien (en Cuba). Estaba tranquilo, sin el acoso de los periodistas, pero no lo vi bien", señaló Raúl Maradona, quien insistió en que en el país caribeño "hay droga como en todo el mundo".
A pocas horas de que Maradona viaje a La Habana para continuar su tratamiento contra las drogas, "Lalo", como se le conoce al hermano menor del ex capitán de la selección argentina, recordó en declaraciones a la emisora de radio ?FM Hit? algunos aspectos de la anterior estancia de "Pelusa" en la capital cubana, que concluyó en abril pasado y duró cuatro años.
Ante la pregunta concreta de si su hermano se drogaba en Cuba, Raúl Maradona dijo: "Así vino, no hace falta que yo lo diga".
"Lalo", quien también fue futbolista, fue el único de los familiares de Maradona que no firmó la autorización para que su hermano viaje a Cuba.
"No estoy de acuerdo con el viaje. No sé si me alivia, porque igual se va, así que no pesó en nada que yo no firmara", sostuvo, y consideró que en Argentina su hermano podría haberse "curado" de su drogadicción.
"Acá ya teníamos todo. Con la ayuda del Gobierno y doctores que estuvieron al lado nuestro, con una clínica con muy buenos profesionales se podría haber curado. La seguridad no la da nadie, pero la contención la iba a tener", apuntó.
Raúl Maradona sostuvo que el viaje de su hermano supone un "gran dolor" para sus padres.
"Para mis padres es un dolor que se vaya del país. Ellos están muy tristes porque después de muchos años lo tenían muy cerca. Él quiere curarse y cree que va a ser en muy poco tiempo, y no es así: no está consciente de lo que va a hacer. Los que están al lado suyo deberían decirle que un tratamiento dura muchos meses", indicó.
Se manifestó seguro de que su hermano no consumió drogas en los últimos tiempos por la cantidad de gente que estuvo pendiente de sus movimientos y consideró una "irresponsabilidad" la entrevista en un helicóptero que concedió a un canal de televisión, difundida el pasado viernes.
"Me pareció de mal gusto y nos va a traer problemas con el juzgado (que autorizó su viaje), porque esas cosas no se podían hacer", señaló.
Maradona, que el mes próximo cumplirá 44 años, quedó formalmente autorizado el último miércoles para viajar a Cuba y continuar su tratamiento en el Centro de Salud Mental (Censam), situado a unos 15 kilómetros al oeste de La Habana, donde quedará bajo un régimen de "comunidad terapéutica cerrada".