En México la mayor proporción del gasto sanitario corre a cargo de las familias, con un 52% del total.
12 de mayo 2004.
París, (EFE).- El secretario mexicano de Sanidad, Julio Frenk, señaló que su país, que es uno de los miembros de la OCDE que menos dinero dedica a la sanidad en relación a su Producto Interior Bruto, tiene como objetivo aumentar los gastos en el sector en punto del PIB en siete años.
"México podría estar invirtiendo un punto más (de PIB) en salud en los próximos siete años", que es el lapso que plantea la reforma sanitaria aprobada el pasado año, explicó Frenk a la prensa en la primera jornada del foro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en París.
Con ese incremento, México que -según el ministro- dedica el 5.8% de su PIB a la salud, se acercaría al promedio latinoamericano que está en torno al 6.7%, pero quedaría todavía lejos de la media de los países de la OCDE, que es del 9%.
"México difícilmente podría llegar a ese 9% en un lapso corto", admitió el responsable sanitario, que precisó que "la razón de invertir más en salud no es sólo por gastar más, es la forma de lograr mejorar la calidad, reducir los tiempos de espera, lograr un mayor acceso a la última tecnología y proteger a los hogares".
El secretario, que participaba en la presentación de un informe comparativo de la OCDE titulado "Hacia sistemas de sanidad más eficaces", recordó que México es el país de esta organización en el que una mayor proporción del gasto sanitario corre a cargo de las familias, con un 52% del total.
"Esa es la forma más ineficaz y más injusta de financiar un sistema de salud: es injusta porque hace que el más enfermo pague más y es ineficaz porque hace que la gente espere hasta que esté muy enferma para ir al médico", argumentó.
Eso justifica, añadió Frenk, la reforma aprobada por el Congreso hace un año "que va a permitir de forma gradual y socialmente responsable, sostenible, ir elevando la inversión".
Dicha reforma crea un "seguro popular" con el que se pretende ampliar la cobertura sanitaria al conjunto de la población, ya que en la actualidad está condicionada a la afiliación a la Seguridad Social y protege únicamente a la mitad de los mexicanos, subrayó.
El secretario de Sanidad dijo que dar una "cobertura universal" sanitaria a toda la población "es algo que en México no hemos logrado, porque después de 60 años de seguridad social solamente tenemos cubierta a la mitad de la población".
"Nuestra prioridad es que todo el mundo tenga un esquema de protección financiera" de acceso a la sanidad, añadió Frenk, que a partir de mañana preside una reunión de ministros de Sanidad de la OCDE, en el que los retos que plantea el envejecimiento de la población es uno de los puntos principales.
El secretario explicó que también se hablará de "tele-medicina", que en México "nos va a ayudar a mejorar el acceso a servicios de alta complejidad para gente que vive en regiones remotas".
En esa línea, se refirió a la iniciativa del presidente Vicente Fox "e-México" para conectar los lugares más remotos del país con el objetivo de poderles ofrecer servicios a distancia.