06 de febrero de 2004.
Lima, (EFE).- El mexicano Adolfo Aguilar Zinser, ex embajador de su país ante las Naciones Unidas, dijo hoy en Lima que sería "un chiste cruel" que la esposa del presidente Vicente Fox, Marta Sahagún, fuera la próxima presidenta mexicana, en 2006.
"Sería un chiste cruel para México y los mexicanos que conseguimos el cambio democrático con el único fin de ver al presidente promover a su esposa para que lo suceda", dijo a EFE Aguilar Zinser.
El diplomático mexicano, que ha llegado a Lima para recibir un doctorado Honoris Causa de la Universidad privada Ricardo Palma, aclaró que no será candidato presidencial, "como muchos" de sus compañeros de generación "quieren serlo".
Consideró que en su país se debe "dar pase a la generación joven que viene detrás de nosotros" y refirió que la posible candidatura del ex canciller Jorge Castañeda "no tiene ninguna opción" de ganar. "A él lo que le gusta es la presidencia no el cambio ni la transformación del país, yo no veo en él ningún proyecto", acotó.
El ex embajador encontró, por otra parte, similitudes entre el gobierno de Fox y el del presidente de Perú, Alejandro Toledo, de quien dijo "crearon expectativas gigantescas". "Toledo ofreció todo lo que la ciudadanía pedía en su carta a Santa Claus mientras que Fox implícitamente ofreció todo.
Actualmente, ambos presidentes están padeciendo las consecuencias de no haber cumplido con sus promesas aunque la opinión pública peruana ha sido más severa con Toledo de lo que han sido los mexicanos con Fox", opinó. Agregó que Fox, por su personalidad, "no inspira antipatía pero tampoco inspira confianza".
Aguilar Zinser consideró que en Perú hay un enojo muy grande porque gran parte de los símbolos del abuso del poder están vigentes y se le recuerdan todos los días a los peruanos con los juicios en curso contra el ex encarcelado ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos y "las revelaciones que se siguen produciendo".
"En México había una conciencia de que el cambio iba a entrañar grandes resistencias, eso explica porqué la opinión pública mexicana ha sido muy benévola con Fox. En cambio, los peruanos se sienten defraudados porque pensaron que sus condiciones cambiarían considerablemente con Toledo", contrastó.
El diplomático mexicano añadió que en su país no se discute el hecho de que Fox concluya su mandato presidencial en el 2006, a diferencia de lo que sucede en Perú.
"Aunque Fox es visto por un sector de la clase intelectual de México como el presidente de un fracaso de la transición, nadie espera que haya un cambio de gobierno antes del sexenio porque causa mucho miedo y temor", argumentó.
"Aquí en Perú los ciclos institucionales se han roto tantas veces por tantas razones que la gente ve con mucha naturalidad que si el gobierno de Toledo no funcionó, pues que se busque una alternativa antes que concluya su mandato", dijo.
El diplomático consideró el gobierno de Fox a la mitad de su mandato no ha satisfecho las expectativas públicas porque no impulso las reformas planteadas en la transición democrática y que lo iban a diferenciar de 70 años de gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI)".
Durante la representación de Aguilar Zinser ante las Naciones Unidas, México se opuso en el Consejo de Seguridad a la invasión estadounidense de Irak.
