Los diputados del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional, en la primera sesión ordinaria de ayer, denunciaron cerrazón y falta de voluntad política de la mayoría priista, para proporcionar una copia de la Cuenta Pública Estatal correspondiente al ejercicio del 2003, con el fin de tener el tiempo suficiente de análisis para formarse elementos de juicio que permitan calificar el informe financiero y emitir los señalamientos pertinentes para su aprobación, en su caso.
Al inicio de la sesión, los legisladores panistas anunciaron su intención de utilizar la tribuna parlamentaria en el punto de asuntos generales, para manifestar su inconformidad por no habérseles entregado copia de la Cuenta Pública Estatal, a pesar de la promesa que les había dado el presidente de la Comisión de Vigilancia, Gabino Rutiaga Fierro, desde hacía seis días.
Además colocaron en el recinto legislativo, frente a la tribuna, una especie de urna cerrada con cadenas que, según la leyenda del cartel con la que acompañaron, ilustraba la ?secrecía con que los diputados priistas mantenían la Cuenta Pública del Estado, en lo que la coordinadora del PAN denominó ?blindaje para el Ejecutivo?.
?Si éste es un Gobierno transparente, entonces ¿por qué se niegan a transparentar las Cuentas Públicas??, cuestionó Rosario Castro, al exigir la copia del informe financiero estatal que la Comisión de Vigilancia enviara de inmediato para su análisis y dictaminación previa a la Entidad de Auditoría Superior.
La pretensión de llevar la denuncia a la tribuna se suspendió, cuando minutos después de comenzar la sesión, el presidente de la Comisión de Vigilancia, Gabino Rutiaga Fierro, llevó a la coordinadora parlamentaria del PAN una copia de la Cuenta Pública Estatal del 2003.
Sin embargo, los diputados panistas expresaron no estar de acuerdo con ?el tanto?, al señalar que requerían de una copia certificada del documento que envió el Gobierno del Estado, al considerar que los papeles que en esos momentos les entregaba Rutiaga Fierro no eran todos los que comprendía la Cuenta Pública del 2003.
Rubén Velasco señaló que de acuerdo con la normatividad, la Cuenta Pública que recibió la Comisión de Vigilancia debió ser objeto de un análisis preliminar, con el fin de saber si el Gobierno Estatal cumplía con el formato establecido; de lo contrario, se le regresaría. Y posteriormente, una vez avalada, turnarla al órgano de fiscalización. Pero no sucedió de tal manera, y menos se entregó una copia del documento, aclaró.
Por ello los legisladores panistas, aunque aceptaron la copia, señalaron que habrán de esperar a que les entreguen un documento que certifique realmente lo que comprendía el tanto que envió el Gobierno del Estado, y así puedan hacer un análisis a fondo del informe y emitir los juicios respectivos durante el proceso de discusión y aprobación, en su caso.
COPIA
Cortesía parlamentaria
El presidente de la Comisión de Vigilancia de la LXII legislatura local, Gabino Rutiaga Fierro, explicó que en ningún ordenamiento, y menos en la Ley Orgánica del Congreso, establece la obligación para que los diputados reciban una copia de las Cuentas Públicas, antes de que la Entidad de Auditoría Superior las analice y emita un dictamen preliminar.
Sin embargo, señaló que como muestra de voluntad y disposición política para coadyuvar en la transparencia del quehacer legislativo, por mera cortesía parlamentaria, se entregó una copia de la Cuenta Pública Estatal del 2003 a los grupos parlamentarios, de tal manera que la analicen y emitan las observaciones que consideren pertinentes.
