A decir de actores políticos y representantes de la sociedad, Durango ya no puede seguir dando ?palos de ciego? en busca del desarrollo.
Tampoco puede continuar a merced de proyectos de gobierno que ni siquiera son trianuales o sexenales, sino que, incluso, se improvisan cada año.
La urgencia, dicen las fuentes consultadas por El Siglo de Durango, es contar ya con un proyecto de gran visión a corto, mediano y largo plazos, que contemple la planificación económica y el desarrollo urbano de la localidad.
El diputado perredista, Blas Rafael Palacios Cordero, considera que Durango ?sigue siendo víctima de una cultura de corporativismo, de que quien ejerce el poder permite y auspicia actos ilícitos de organizaciones y líderes sociales afines al aparato oficial?. Ello, recalca, en perjuicio de la modernidad y del crecimiento ordenado de la ciudad.
Alfonso Peña Contreras, líder del gremio de los arquitectos, urgió a las autoridades a impulsar de verdad un proyecto de planificación sustentable para Durango.
Exigió que por primera vez sea ejecutado en la práctica, no sólo en el discurso, y que contemple la obligación a cumplir con sus lineamientos para que las propuestas de cada nuevo gobierno estén en sintonía con un objetivo más ambicioso y amplio.
A nombre del Partido del Trabajo, instituto político que en sus inicios como CDP impulsó la invasión de predios y la creación forzada de cerca de 25 colonias populares a través del despojo y el ?paracaidismo?, Gustavo Pedro Cortez, uno de sus dirigentes, dijo:
?Esos eran tiempos de necesidad urgente de viviendas... Ahora, los líderes afines a los gobiernos priistas lo hacen como negocio y con una rentabilidad político-electoral para ese partido?.
Diagnóstico
Principales problemas
El documento Plan Estratégico de la Ciudad de Durango reconoce que esta localidad lleva años tratando, sin éxito, de solucionar sus grandes problemas.
Desarrollo económico precario.
Desempleo.
Deficiencias y carencias en los servicios urbanos.
Desigualdad social.
Asentamientos irregulares.
Infraestructura urbana insuficiente.
Imagen urbana poco atractiva.
Identidad poco definida.
Escasa e inadecuada participación social, entre otros.
FUENTE: Texto del Capítulo de Antecedentes, del Plan Estratégico de la Ciudad de Durango.
