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México, DF.- Una velada plagada de halagos, en la que los críticos consideraron que la mayoría de los alumnos ya dan muestra de su aprendizaje, fue la que se vivió en el noveno concierto de la tercera generación La Academia, que dejó fuera del reality musical a Martín Vaca, de Morelia, Michoacán.
El joven aprendiz figuraba al principio de la gala musical en la antepenúltima posición y dio la puntilla con su interpretación del tema A Gritos de Esperanza, que fue severamente cuestionada por los críticos Óscar Sarquiz, Mimi, Lolita Cortés y Arturo López Gavito.
Su mayor falta, coincidieron, ocurrió al momento de presentarse en el escenario con una guitarra que no ejecutó, pues era evidente la pista musical que lo acompañaba. El panel se quejó de falta de respeto hacia ellos y hacia el público. Al saber el veredicto en voz del conductor Alan Tacher, el moreliano afirmó que se retiraba de la contienda con la frente en alto y que agradecía el apoyo y enseñanza de sus profesores, compañeros, bailarines, críticos y equipo de producción de la emisión televisiva.
Suzette Márquez (Tucson, Arizona), quien con absoluto sentimiento puso voz a los acordes de Como una Ola, mientras una inmensa tela de color azul que era agitada, vestía de manera imponente el foro.
Mari Carmen Carreón Díaz, de Puebla, cantó la cumbia Que Nadie Sepa mi Sufrir, con la que fue criticada por considerar que el género no corresponde a su estilo. Sin embargo, opinaron que supo abordarlo de manera “estupenda”.
Dulce María López Rodríguez (Distrito Federal) y Leticia López Ramos (Guadalajara, Jalisco), fueron las únicas alumnas que lograron poner de pie al público con su interpretación de Mi Buen Corazón y Qué Ganas de no Verte Nunca Más.
Ambas refrendaron su calidad de artistas, pues su entrega fue absoluta y el matiz de sus voces perfectamente coordinado, a decir de los críticos que, sobre todo, halagaron la interpretación de la tapatía, quien tuvo en su contra una mala pista.
Melissa Ibarra (Hermosillo, Sonora) fue otra que destacó en su número musical con el corte Que Vengan los Bomberos. Se comparó este papel con su primera participación en este espectáculo cuando se presentó con el tema El Apagón, éxito de Yuri.
“Se nota un dominio escénico y una mejor voz, aunque se debe trabajar mucho más”, fueron los comentarios para la alumna.
La intervención de Israel Estrada (Estado de México), quien tenía más posibilidades de interrumpir la víspera sus estudios en La Academia, superó las expectativas con el corte Tan Enamorados, aunque le recomendaron ganar seguridad para que en su próxima función salga “con todo” a dar batalla.
La autoestima de César Robles Hinojosa (Minatitlán, Veracruz), se vio recuperada cuando mostró al público la limpia interpretación de No Hace Falta, pese a que le señalaron creer más en lo que canta.
Salomé, éxito del puertorriqueño Chayanne, fue interpretado por Carlos Rivera (Tlaxcala), quien se despojó de la timidez que le caracterizaba y mostró su lado sensual, pese a una tibia coreografía.
En su oportunidad, Hiroimi Hayakawa (Torreón, Coahuila) dividió opiniones al cantar el memorable Cómo Duele, que en la década de los años ochenta llegó a la cima con la cantante Karina.
Su esfuerzo fue elogiado por Mimi y Sarquiz, mientras que Cortés y López Gavito criticaron su frialdad: “Estoy cansada de tu falta de energía, no entiendo cómo pudiste haber hecho teatro cuando no expresas absolutamente nada en el escenario”, anotó molesta Lolita Cortés.
Ricardo Hernández Quiñones (Tijuana, Baja California), interpretó Mi Gran Noche, al lado de singulares bailarinas.
Esta vez, Mimí elogió su número con creces, mientras el resto de los calificadores sólo aplaudió su esfuerzo sin mayores halagos.
Los alumnos que continúan en el concurso por obtener el máximo premio de tres millones de pesos y una camioneta último modelo, son Hiromi Hayakawa, Mari Carmen Carreón, César Robles, Israel Estrada, Dulce López, Melissa Ibarra, Ricardo Hernández, Carlos Rivera, Leticia López y Suzette Márquez.