El estricto dispositivo de seguridad que se implementó horas antes del evento, y los inclementes rayos solares que caían a plomo al medio día de ayer, fueron parte de la escenografía que rodeó ayer la ceremonia de transmisión de poderes en la que Ismael Hernández relevó del mando estatal a Ángel Sergio Guerrero Mier, efectuada en la Plaza IV Centenario, que se declaró recinto oficial para tal efecto.
La duración de una hora del mensaje del nuevo Gobernador Constitucional generó mayor impaciencia entre los asistentes, que se removían en sus asientos por la exposición al sol. Algunos de ellos que llegaron desde una hora antes no aguantaron y optaron por buscar sombra, como la hermana de Hernández Deras, o como el ex gobernador Maximiliano Silerio Esparza, que se puso un sombrero.
Pero además la ceremonia solemne del Congreso local inició minutos después de las 11:00 horas, tal como sucede en una ordinaria de la semana. Desde ahí comenzó la inquietud de los asistentes, al tener que soportar los rayos solares, además de que todos querían quedar al frente de los invitados.
El arribo de los invitados especiales comenzó 15 minutos antes de las 11:00 horas. Para ello se habilitó un estacionamiento público ex profeso; hasta ahí se trasladó a Roberto Madrazo Pintado, Arturo Montiel Rojas, gobernador del Estado de México; el dirigente nacional del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán; los mandatarios estatales de Guerrero, René Juárez; Coahuila, Enrique Martínez y Martínez, así como los triunfadores de Chihuahua y Veracruz.
También lo hizo el representante de Mario Vázquez Raña, así como el hermano del cardenal Norberto Rivera. Heladio Ramírez llegó después acompañado de los cenecistas locales.
Los senadores Marcos Cruz Martínez del PT, Rómulo Campuzano del PAN, Enrique Jackson, Ana Bricia Muro y Adrián Alanís del PRI, y el diputado federal petista Alejandro González, y el presidente de la Mesa Directiva del Congreso federal, el también líder de la CNOP, Manlio Fabio Beltrones Rivera.
Los ex gobernadores José Ramírez Gamero y Héctor Mayagotia Domínguez. También estuvieron alcaldes como Jorge Herrera, el anfitrión; Octaviano Rendón de Gómez y María del Rosario Castro del PAN.
Desde las 9:00 horas, las calles que rodean la Plaza IV Centenario, como Pino Suárez, 5 de Febrero, Bruno Martínez y Zaragoza, fueron cerrados a la circulación vehicular. Sin embargo, los agentes que se instalaron en cada orilla también exigieron identificación a los transeúntes. Inclusive, a algunos funcionarios salientes de la administración estatal se les trató de obstaculizar el ingreso por no portar los gafetes correspondientes.
En la plancha de lo que es la Plaza IV Centenario, el área de sillas de atrás, la que se instaló frente al monumento a Benito Juárez y el Estudiante prácticamente no se ocupó, ya que en esta ocasión brillaron por su ausencia los ?acarreados?, y muchos de los que les correspondía ahí, por los rayos solares, optaron por buscar un resguardo en la sombra.
Alumnos de la Norma Rural J. Guadalupe Aguilera solamente lograron llegar a la mitad de la plaza IV Centenario, en que levantaron una manta con la leyenda alusiva a sus demandas. Un grupo de indígenas de Mézquital, invitados especiales del nuevo Gobernador, también se quedaron atrás; pero los inclementes rayos solares orillaron a buscar refugio a todos.
Inclusive, entre los invitados especiales se repartieron botellas con agua, lo que amainó en algo el intenso calor que hubo durante la ceremonia, a la que también llegaron laguneros encabezados por Carlos Herrera. Por ahí se vio a Jorge Campos, el candidato perdedor de la coalición.
