El viajero que ha caminado mucho o que ha estado en las ciudades más comunes de las guías turísticas, debe saber que hay sitios interesantes y sorprendentes que no debe dejar de ver.
En París, por ejemplo, hay 300 kilómetros de catacumbas subterráneas debajo del centro de la ciudad y donde hay miles de esqueletos humanos, leyendas, fantasmas y hechos sobrenaturales.
Una de las galerías más visitadas es la Tombe Issose, donde están las osamentas del viejo cementerio de Les Halles. Para llegar allí, hay que bajar por un túnel en la plaza Denfort-Rocheau y adentrarse en las entrañas de París.
Si no le tiene miedo a los fantasmas, también puede ir al castillo Dalhousie, en Escocia, donde hace 800 años Lady Catherine fue encerrada hasta su muerte en una torre por su celoso marido. Se dice que el fantasma de la mujer sacrificada vaga por los pasillos y las torres de la fortificación y aunque se puede dormir en dicho recinto, nadie se hace responsable de los sustos que pueda recibir.
Ahora, para practicar el nudismo total y disfrutar de todo lo que sueñe su imaginación, está el hotel Hedonism Resort III en la isla de Jamaica. Se puede asistir a las ceremonias de iniciación de jóvenes doncellas y a bodas de parejas totalmente desnudas.
El hotel está en la playa de Negril donde hay lunadas con antorchas, música alegre, exquisitos buffets y fiestas sin tapujos ni límite de acción que duran hasta el amanecer.
En Cuba, las agencias de viaje de La Habana organizan tours por lo que se llama ?La Ruta de Hemingway?, el famoso escritor que puso a la isla antillana en el mapa de la popularidad. Ernest Hemingway llegó a la capital cubana en 1938 y gracias a sus cuentos y novelas, hizo popular en todo el mundo lugares que ahora son de visita obligada para el turista.
Esos sitios son el Hotel Ambos Mundos donde escribió ¿Por Quién Doblan las Campanas?, su Finca Vigía, ahora convertida en museo y donde permaneció hasta 1960. Durante esos 22 años, practicó la pesca de altura en las aguas de la Corriente del Golfo y popularizó lugares como La Bodeguita del Medio donde gustaba tomar sus famosos mojitos y El Floridita, donde tomaba varios daiquirís, sin hielo y sin azúcar.
Un viaje muy interesante y poco común es a Transilvania, para visitar el castillo donde vivió el conde Drácula. El castillo de Vlad Dracul, como se llamaba el famoso conde, está en el poblado de Sighisoara, donde se documentó Bran Stoker para escribir el libro sobre el conde vampiro.
Las excursiones a dicho lugar incluyen alojamiento en buenos hoteles y visitas guiadas al castillo, donde se conoce la elegante recámara del legendario conde, algunos de los ataúdes donde solía dormir y la inmensa sala en la que recibía a los pocos visitantes que tenía, de ambiente tétrico y escalofriante.
Una experiencia que pocos turistas han vivido es atravesar el Canal de Panamá en un crucero que vaya de las ciudades de Colón a Balboa. Impresiona ver cómo los gigantescos trasatlánticos parecen abrirse paso entre la selva para recorrer los 80 kilómetros de extensión del canal y cruzar las distintas esclusas que hay. Se calcula que cada año cruzan dicho canal 12 mil embarcaciones de gran calado.
Ahora, si va a la Ciudad de México sería bueno que comprara un paquete de turismo local en la agencia Mundicolor para conocer todos los lugares donde vivió la pintora Frida Kahlo y Diego Rivera. El tour comprende el Museo Frida Kahlo en Coyoacán, la casa donde vivió la pareja en San Ángel y el museo Dolores Olmedo Patiño, amiga y benefactora de los dos artistas y que coleccionó buena parte de sus obras.