Carta abierta a Marta Sahagún de Fox
Estimada Martita: es incuestionable tu innata bondad. Imagino tu corazón como un castillo de pureza donde cabemos todos: ricos y pobres, famosos e infames, donde incluso habita nuestro querido presidente (que porta con gallardía el primer mandil de la Nación). Lamento en el alma que la implacable jauría machista te haya obligado a declinar el honor de ocupar la silla presidencial. Perdimos la oportunidad histórica de poner algo de azúcar sobre el fango de la política nacional. Imagino lo que pudo ser tu gabinete: Lolita Ayala en Gobernación, Martha Chapa en Conaculta, Perla Moctezuma en la oficina de prensa de la Presidencia... tuvimos miedo de abrir semejante carretera al progreso y la felicidad. Pero queda imborrable tu franciscana resignación ante nuestra ceguera: perdónanos Martita. Hoy pido tu ayuda para arrancar una espina clavada en el ser de los laguneros. Primero te esbozo los antecedentes: entre todos los personajes de la TV local, sobresale el longevo payasito Vita Uva. El set donde se graba el programa de este artista de la sana carcajada carece de toda soberbia o artificio. Humilde cartón enmarca su trabajo diario. Sus gritos de batalla están escritos en la frente de chicos y grandes y retumban en miles de televisores: ?¡Yuju-yujuuu!, ¡Aaay caray, caray, amiguitooos!?. Los críticos (tú sabes, dulce Martita, que nunca faltan) murmuran: que no tiene gracia, que la edad ya lo ha minado, que rebasa incluso a José Luis Cuevas en aquello del auto plagio. No hagamos caso: el hecho es que Vita Uva ha sabido crearse un nicho en el sentimiento de su público que recuerda con gusto sus gracejadas (afortunadas o no) y sus canciones, entre ellas la inolvidable Pecha Cabecha, himno de varias generaciones de escolares. Pero el delicado encaje de la inocencia siempre encuentra a su verdugo. El payasito Vita Uva solía recibir llamadas al aire donde los pequeños o sus papás tenían la oportunidad de conversar y departir con su ídolo. Unos pedían caricaturas, otros mandaban saludos, en fin, el sano tinglado de la convivencia familiar. Pero todo terminó abruptamente con una llamada? las palabras precisas se han perdido pero una posible trascripción sería la siguiente:
Voz de adolescente: -¡Vita Uva!
El payasito: -Dime, amiguito...
Voz de adolescente (enfático): -¡¡Ch**** tu m****!!
-El payasito: -¡Aaay caray, caraay, amiguiiitooo!
Yo puse los asteriscos para atenuar la majadería y aún así adivino tu escándalo y tu sorpresa mi frágil Martita. Si: por inverosímil que parezca, en pleno programa... ¡se la mentaron a Vita Uva! De un tajo se rasgó el fino tejido de la inocencia lagunera. Las consecuencias psicológicas de esta mentada no pueden ser mesuradas y su relación con el alto índice delictivo juvenil y la escalada de la violencia intrafamiliar no han sido debidamente investigadas.
Yo creo que aquí hubo una conspiración, intereses obscuros patrocinaron este acto terrorista. Martita, te pido que se forme una subprocuraduría especial para investigar la mentada a Vita Uva, que se busque a los responsables y se restaure de una vez por todas el reino de los suspiros y las buenas palabras. Que él o los culpables se tuesten en el infierno y sean sometidos a los crueles tormentos de Ninel Conde y Sasha Montenegro (en sus tiempos mozos). Confiando en tu buena voluntad, espero que este asunto sea de tu interés.
Quedo a tus órdenes.
MC
Parpadeo final
Ok, ok, ya estuvo de payasadas. Hoy se termina la tetralogía de la mentada y éste fue su broche de cobre. Yo te pregunto, si es que sabes: ¿realmente sucedió la mentada a Vita Uva? ¿Sabes quién lo hizo? ¿Acaso fuiste tú o alguien que conozcas? Si tienes alguna respuesta mándala a cronicadelojo@hotmail.com. Prometo que no te denuncio con Martita (pero tal vez te denuncie con Ninel... ¡pillo!).