Mexicanizar el proceso
A decir de un buen amigo mío, todo proceso intelectual, tecnológico, deportivo o filosófico es propenso a ser mexicanizado. La noche del martes este concepto vino a mi mente junto con el luminoso recuerdo de una vieja lectura sobre los sofistas griegos, fundadores de la retórica. Estos sabios consideraban a la palabra como una herramienta de convencimiento infalible valorándola incluso por encima de la verdad de sus argumentos. Para ellos la mentira (que es otra forma de verdad) podía ser convertida en su opuesto mediante una buena dosis de elocuencia. Creadores del arte de convencer, dejaron al mundo el arte de fabricar argumentos falsos, bien conocidos como sofismas.
Recomiendo ampliamente este capítulo de la filosofía griega que magramente he reseñado. Busquen y encontrarán a personajazos como Protágoras, Calicles o Gorgias. Pero volviendo a lo dicho, este proceso ha sido mexicanizado, qué digo yo, adoptado en el alma de nuestra nación. Es derecho del mexicano ejercitar el músculo de la mentira, confabular, proyectar, buscar el vericueto o la grieta en el razonamiento que permita ver lo que no se puede ver, hacer lo que no se debe. Claro, es menester aclarar que hay excepciones, tanto como excedidos y este punto me lleva a la noche del martes y al ineludible punto de René Bejarano, mexicanizando la filosofía sofista en el noticiario de López Dóriga.
Protágoras comenta que ?el hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son y de las que no son, en cuanto no son?. Partiendo de este supuesto Bejarano tiene el derecho a evaluar las cosas partiendo de sí mismo, a mentirse y a mentirnos. Atrapado con las manos en la masa, se ha insertado en el subconsciente colectivo y con su apariencia apocada ha encarnado a la perfección el concepto del pobre diablo, el tercero en la fila, el tramposo sin gracia. ¿Pero cuántos Bejaranos no han sido ni serán capturados?, ¿cuántos sofistas de bolsillo pululan en las cámaras, las secretarías y las asambleas? Robó, huyó y lo pescaron. Como bien decía Woody Allen ?soy lo suficientemente feo y lo suficientemente bajo como para triunfar por mí mismo?. René, has triunfado, ya estás en la mente de todos los mexicanos.
Parpadeo final
Por primera vez (que yo sepa), un colectivo artístico de Torreón entabla un intercambio y un diálogo con artistas canadienses. Esto sucede en el contexto del proyecto Dos/Deux, que conjunta grabado de ambos países y que se inaugura hoy, a las 20:30 horas, de manera simultánea en la Alianza Francesa, el Icocult Laguna (avenida Juárez y calzada Colón) y la galería La Fontaine des Arts, en Québec. Para los que gusten caerle a la galería de Québec, parte un vuelo Monterrey-Montreal a medio día, así que con ganas pueden llegar a tiempo. Pero si no les gustan las complicaciones, los espero en la Alianza y el Icocult para disfrutar de esta muestra.
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