CRÓNICA URBANA
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Francisco Cázares Meza tiene 92 años y se siente agradecido con la vida. Nunca se imaginó que podría ?durar? tanto tiempo, ya que su padre murió a los 60 años y su hermano de 50, por lo que confía en ?vivir hasta que Dios quiera?.
El anciano se mantiene de una casa que tiene en renta, donde sus inquilinos pagan 350 pesos al mes. Se considera desempleado, pues toda su juventud realizó trabajos ?duros? y hoy es retirado que no recibe pensión.
Laboraba en la Junta de Mejoras Materiales, colocaba pavimento, tiraba asfalto, aplanaba las orillas de las calles, comenta que ?hacía todo lo que se ofrecía?, pero finalmente llegó a la tercera edad y tuvo que dejar su empleo porque su fuerza física ya no era la misma.
Posiblemente sus manos expresen la edad que Francisco tiene, pero su cuerpo se resiste a la jubilación y todos los días camina por la mañana y en la noche por lo menos unas cuatro cuadras para mantenerse en forma, lo que le ha ayudado a que, aun cuando está por alcanzar el siglo, no tiene ninguna necesidad de utilizar bastón.
Todos los días se traslada en camión de la colonia Las Carolinas a la Plaza de Armas, en el centro de Torreón, donde se encuentra con sus amigos, también retirados, con quienes platica sobre la crisis, la juventud y la falta de opciones para los adultos mayores.
Sus hijas le apoyan con la comida, eso le ayuda a mantenerse con los 350 pesos mensuales que obtiene de la renta. Hace dos años le hicieron una operación en el corazón, fue necesario colocarle un marcapasos, que requiere un chequeo constante, por lo que el anciano no olvida sus caminatas diarias, que el médico le recomendó.
El señor considera que la crisis en todo el país es una situación muy crítica, pues se han retirado diversas maquiladoras, sobre todo en los municipios pequeños, lo que ha derivado en mucha gente desocupada, especialmente jóvenes.