Gómez Palacio

Crónica Urbana | Su oficio es vender vida

CECILIA AGUILAR ACUÑA

GÓMEZ PALACIO, DGO.- Pedro Alvarado Sámano dice que vende vida. En un vivero rodante convirtió su humilde triciclo donde comercializa plantas y flores de la estación.

A sus 47 años, Pedro dice que vive de lo que le deja este negocio. A lo largo de 14 años ha trabajado con las plantas, por eso conoce muy bien el nombre de cada una y la forma en cómo les gusta ser tratadas.

Es nativo de Lerdo. Ahí existen muchos viveros donde venden matas de muy buena calidad. Antes de independizarse y de recorrer las tres ciudades en su jardín rodante, trabajó de ayudante en varios invernaderos, donde inició su amor por las plantas.

Como en estos tiempos, ninguna empresa ocupa a un hombre de su edad, Pedro borró de su mente la idea de establecerse en un trabajo formal. Laboró mucho tiempo en diversas empresas fundidoras, pero una enfermedad en uno de sus pulmones lo obligó a retornar a su antiguo oficio: las plantas.

Todos los días recorre las calles de las tres ciudades de la Comarca Lagunera. En Gómez Palacio la gente -sobre todo las amas de casa-, saben que de lunes a viernes por la mañana lo encuentran en la esquina de calle Ocampo y avenida Victoria donde plantas y flores llaman la atención.

Siempre está rodeado de señoras, ríe por este comentario, “pero porque les gustan las plantas”. Sus clientas dicen que ahí encuentran las mejores matas, además de precios módicos, que oscilan de los 20 a 45 pesos.

Pedro manifiesta que en cada venta se gana cinco pesos. Prefiere asegurar el producto que llevárselo intacto a su casa. Como los tiempos no son tan buenos, expone que hay veces que se “va limpio” a su casa, porque en todo el día no logró vender nada.

Explica que sus clientes le están solicitando los geranios ya que es una planta que resplandece con el sol. Aparte de ser bella su flor, es barata. También expide un olor hermoso.

Así lo afirma Chavelita, una sexagenaria que se detuvo a admirar el invernadero rodante. Ella le da la razón a Pedro cuando dice que para que una mata viva, el buen trato, el cariño y la “platiquita” diaria, son fundamentales.

“Es que ellas tienen vida”, dice Chavelita. Pedro asiente y luego comenta que para satisfacer a sus clientas procura traer de todo un poco.

En su vivero ambulante se pueden encontrar desde los tulipanes, que cuestan tan solo 40 pesos. Pero también a las Elisas o Lilis, una fabulosa flor naranja. También aquellas que plantas cuya raíz es una especie de cebolla o camote, como el alcatraz, los tulipanes, las azucenas y la cuna de moisés.

Aunque saca poco de esta venta, sus ganancias pudieron darle para brindar el sustento a sus cuatro hijos y esposa. Como se casó muy joven, dos de sus hijos son adultos felizmente casados. Los dos restantes, estudian preparatoria. Piensa que podrá pagarles sus estudios universitarios, “sí, con la ayuda de Dios”.

Pedro explica invertir en plantas es bueno, ya que nunca se hacen nada. “Claro, si se les brinda el cuidado y cariño que ellas merecen”. Porque también brindan oxigeno al hogar, pues la familia donde hay matas está sana y es feliz porque son promotoras de energía positiva.

LOS MEJORES PRECIOS

Pedro Alvarado Sámano dice que no es imposible tener un bonito jardín porque las matas no cuestan mucho:

· Los geranios cuestan hasta 20 pesos.

· Las Elisas, 40 pesos.

· Tulipanes, 40 pesos.

· Una planta de las que él vende, no pasan de los 50 pesos.

FUENTE: INVESTIGACIÓN DE EL SIGLO DE TORREÓN.

Leer más de Gómez Palacio

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Gómez Palacio

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 79853

elsiglo.mx