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MÉXICO, D.F.- La mayor parte de la información documental legada a la humanidad en la época de la Conquista es verídica, lo que se ha podido comprobar con las investigaciones arqueológicas efectuadas durante 26 años en la zona del Templo Mayor.
Datos descritos por los cronistas del Siglo XVI como Hernán Cortés, Fray Bernardino de Sahagún y Fray Diego de Durán -aún cuando este último no conoció México-Tenochtitlan, la información que dejaron es fidedigna-, afirmó el antropólogo Álvaro Barrera Rivera.
Al concluir el ciclo de conferencias arqueológicas llevadas a cabo en las instalaciones del Templo Mayor en el Centro Histórico, con motivo del 26 aniversario del hallazgo de la Coyolxauhqui, el investigador realizó una síntesis de los trabajos hechos a la fecha en el Templo Mayor.
Entre ellos, resalta el hallazgo de aproximadamente 20 osamentas, en su mayoría niños, los cuales se cree fueron sacrificados como ofrenda a diferentes deidades, según el basamento donde se encontraron.
Por ejemplo, explicó el también supervisor del Programa de Arquitectura Urbana del Templo Mayor, los restos óseos encontrados en el basamento norte de la zona fueron ofrendados a Tláloc, el dios de la lluvia, dado que dicha pirámide estuvo dedicada a esta deidad.
En la zona, donde actualmente está asentada la Catedral Metropolitana, continuó, se encontró el entierro de tres niños, los cuales están asociados al juego de pelota ubicado debajo de la iglesia y aún se estudia a qué dios fueron ofrendados.
No es el caso del cuerpo infantil que se encontró también debajo de la Catedral, donde se supone estuvo ubicado un acueducto porque había agua, pues se sabe que fue sacrificado para agradar al dios Tláloc, destacó.
Lo mismo ocurrió con las osamentas de adultos que han sido halladas a lo largo de estos 26 años de excavaciones en una extensión de 380 metros de ancho por 440 de largo, abundó el especialista.
Barrera Rivera dijo que no se trata de personas que tuvieron algún alto rango, dentro de la sociedad prehispánica, de hecho se supone que pudieron haber sido guerreros cautivos o algunos esclavos.
Recordó que en la época precolombina, había personas que, incluso, desde mucho tiempo atrás sabían que estaban destinadas a ser sacrificadas y se preparaban para ello, mientras que había otros casos para los que, según el tipo de sacrificio o dios al que iban dedicados, se compraban esclavos.
También, continuó, para determinadas ceremonias lo que se hacía era llevar a cabo enfrentamientos entre pueblos distintos, lo que se llamaban guerras floridas. En el caso de entierros de gobernadores o reyes, la costumbre era cremarlos y su urna era enterrada en el Templo Mayor.
AVANCES
El especialista Álvaro Barrera Rivera dijo que el programa de arqueología urbana que se efectúa en el Templo Mayor tiene ya un avance considerable.
*El progreso actual es del 75 por ciento, en cuanto a la localización y ubicación de los basamentos.
*De los 78 templos que se propusieron conocer, se han encontrado 50.
*De esos cincuenta, sólo del diez por ciento se conocen sus límites.
*De ese diez por ciento, de manera única, el cuatro y cinco por ciento se conoce a quiénes estaban dedicados.
*Para conocer en su totalidad esta civilización, tendrán que pasar muchas generaciones.
FUENTE: NOTIMEX
