Abaten insurgentes en Basora a un portugués y dos iraquíes.
AGENCIAS
BAGDAD, IRAK.- Al menos 20 iraquíes murieron ayer en una explosión registrada en Fallujah, por un bombardeo aéreo estadounidense contra la ciudad, a unos 50 kilómetros al oeste de Bagdad.
El ataque de ayer fue el primero de este tipo en Fallujah desde que los marines norteamericanos se retiraran de esa ciudad suní a finales del pasado abril, cuando centenares de personas murieron en combates entre insurgentes iraquíes y el Ejército de Estados Unidos (EU).
Fuentes policiales en Fallujah confirmaron la explosión, registrada sobre las 9:30 de la mañana y aseguraron que ha ocasionado la destrucción de una vivienda y daños en otras, mientras que el mando militar norteamericano aún no ha comentado lo sucedido.
Testigos presenciales y fuentes hospitalarias aseguraron que la explosión ha acabado con la vida de una veintena de personas, cifra que la emisora árabe “Al Arabiya” elevaba a 24, lo que tampoco ha podido ser confirmado por otras fuentes.
La situación se calmó en Fallujah a finales de abril tras el logro de una tregua en virtud de la cual los marines se retiraron y una fuerza de seguridad iraquí tomó a su cargo la seguridad en la ciudad, situada en el llamado triángulo suní.
Hasta ese mes, Fallujah era escenario de ataques casi diarios contra tropas estadounidenses, así como contra contratistas extranjeros y policías iraquíes, Estos últimos acusados por los grupos de la resistencia de colaborar con las fuerzas de ocupación.
Varios responsables norteamericanos habían afirmado que en esa ciudad se esconde el jordano Abu Musab al Zarqawi, considerado por EU como el representante de Al Qaeda en Irak y acusado de ser el cerebro de numerosas acciones terroristas en el país árabe.
En la ciudad sureña de Basora, un ciudadano portugués y otros dos iraquíes murieron en un ataque perpetrado por insurgentes, que han aumentado sus acciones cuando faltan menos de dos semanas para el traspaso del poder en el país.
El ataque, en el que otros dos iraquíes resultaron heridos, tuvo lugar cuando un artefacto hizo explosión en la carretera que une Zuberi con Basora, el principal puerto de exportación de petróleo de Irak.
El ciudadano portugués fallecido ha sido identificado como Antonio José Monteiro Abelha, trabajador de una empresa de telecomunicaciones iraquí.
Según fuentes portuguesas, Monteiro Abelha no estaba registrado en la Embajada de Portugal en Bagdad, lo que en un primer momento dificultó su identificación.
Fue la Embajada de Reino Unido la que confirmó la muerte del ciudadano portugués, dado que en la zona de Basora donde tuvo lugar el ataque están instaladas las tropas británicas.
La radio iraquí, citando a fuentes de la policía iraquí y a un médico de Basora, había informado, sin embargo, que el fallecido luso era un guardia de seguridad que trabajaba para una compañía petrolera estatal.
La misma fuente indicó que el iraquí fallecido era un guardaespaldas que trabajaba para la misma empresa.
Portugal mantiene un contingente de unos 130 soldados integrado en el grupo italiano y que forma parte de la División Multinacional Sur, basada en la ciudad de Nasseriya, a unos 200 kilómetros al noroeste de Basora.
Se trata del primer ciudadano portugués que fallece en Irak desde el comienzo de la invasión del país en marzo del año pasado.
La región de Basora ha sufrido en los últimos días una serie de atentados contra sus instalaciones petrolíferas que han colapsado las exportaciones de crudo, vitales para la economía y la futura reconstrucción del país.
Mientras tanto, al menos 20 iraquíes podrían haber muerto en los combates que se desarrollan de forma esporádica desde el pasado jueves en el barrio bagdadí de Ciudad Sadr, según informó ayer un comunicado del Ejército estadounidense.
“Varias patrullas sufrieron emboscadas en las calles de Ciudad Sadr con armas ligeras y lanzagranadas en los últimos días”, explicó el comunicado.
“Al menos veinte insurgentes pueden haber muerto o resultado heridas desde entonces”, añadió la nota y afirmó que “no ha habido bajas entre las fuerzas de la Coalición”.
Por otro lado, el mando militar de EU informó ayer en otro informe que un soldado estadounidense y tres ciudadanos iraquíes murieron en dos ataques separados registrados el viernes en Bagdad y al norte de la capital.
Prometen castigar a saboteadores de oleoductos
El nuevo primer ministro interino de Irak dijo ayer que es probable que persistan los ataques contra la infraestructura petrolera de Irak, pero aclaró que quienes los impulsan “serán derrotados”.
En el lugar donde un oleoducto fue atacado a comienzos de junio, Iyad Allawi estimó que el país perdió unos mil millones de dólares por esos incidentes.
Visitó el lugar junto al ministro de Petróleo, Thamir Ghadbhan.
El área del oleoducto saboteado alimenta la Planta de Electricidad Musayyib y la Refinería Dora.
La visita de Allawi tuvo lugar mientras los obreros completaban las reparaciones de dos de las arterias de exportación de crudo más importantes del país.
Las tuberías, que transportan al menos 1.5 millones de barriles diarios, fueron dañadas en ataques de comienzos de semana, obligando al país a frenar sus exportaciones el miércoles.
Funcionarios del área petrolera y de la ocupación esperan reanudar exportaciones de entre 600 mil y 700 mil barriles de crudo diarios para hoy y el total de las exportaciones para la semana próxima.
Allawi dijo que los costos ambientales y otros costos indirectos provocados por los ataques no han sido evaluados aún.
Manifestó que los iraquíes deberán encarar esos costos con dinero que podría destinarse a pensiones u otros servicios.
“Obviamente que creemos que continuarán esos ataques contra la población iraquí, pero prometo a nuestra población decente que triunfará y esos delincuentes serán derrotados”, sostuvo.
Ghadbhan expresó que espera reanudar todas las exportaciones de petróleo “en un corto plazo”.
Al ser preguntado qué hace el Gobierno para custodiar los oleoductos, Ghadbhan respondió que una nueva fuerza de seguridad que trabaja para su ministerio estará a cargo de la protección de las cañerías. Añadió que el Gobierno ha contratado a tribus de todo el país para que las supervisen.
LIBERAN A ÚLTIMO REHÉN LIBANÉS
Secuestradores iraquíes liberaron ayer al rehén libanés George Frendo, raptado hace varios días, dijo una fuente de la cancillería.
Frendo, obrero de la construcción, es el tercer rehén libanés liberado esta semana por los secuestradores y que se sepa, el último libanés secuestrado en Irak.
Butros Asaker, jefe del departamento político de la cancillería libanesa, dijo que Frendo fue liberado ayer en Bagdad.
“Su estado de salud es bueno”, dijo Asaker.
Asaker dijo que el canciller libanés Jean Obeid fue informado por diplomáticos en Bagdad acerca de la liberación, obtenida con ayuda de la embajada libanesa en la capital iraquí. Se excusó de aclarar si se había pagado rescate.
El jueves fue liberado Jamil Deeb, otro rehén libanés. La cancillería libanesa había informado el lunes del secuestro de Frendo y Deeb, empleados de la empresa de construcciones Sweidan.
