TEMEN QUE EL NÚMERO DE VÍCTIMAS MORTALES SUPERE LOS 200.
El Ejército ruso asalta la escuela en la que terroristas chechenos retenían a centenares de niños.
AGENCIAS
MOSCÚ, RUSIA.- Unidades de combate del Ejército ruso asaltaron ayer el colegio de Osetia del Norte en el que un comando terrorista checheno mantenía secuestradas a centenares de personas desde la mañana del miércoles. Unos 400 rehenes han sido liberados, “más de 200” pueden haber muerto y cuatro secuestradores han huido, según un asesor del Kremlin, Aslambek Aslakhanov.
El comando terrorista irrumpió en la Escuela Número Uno -de enseñanza primaria y secundaria- de Beslán, en la república rusa de Osetia del Norte, cuando se celebraba el inicio del curso escolar, una ceremonia a la que habían acudido los padres de los alumnos junto a otros familiares e incluso bebés. Hasta el momento las autoridades rusas no han precisado la cifra exacta de personas que se encontraba en el recinto en el momento del ataque terrorista, aunque parece oscilar entre las 300 y el más de un millar. En el colegio estudian 895 niños, con 59 profesores y un número indeterminado de personal administrativo.
“Ha ocurrido una tragedia. No lo esperábamos”, confesó Aslakhanov, , quien ayer por la mañana había llegado a Beslán para negociar con el comando terrorista que desde el miércoles retenía en una escuela a varios centenares de personas.
Reforzó sus palabras con el temor de que el número de víctimas mortales supere las 200 personas.
Contra todas las anteriores valoraciones oficiales, Aslakhanov, quien también es consejero del Presidente ruso, comunicó que, según las últimas estimaciones, los terroristas tenían en su poder a unas mil 200 personas, el 70 por ciento de las cuales eran niños.
“No planificábamos realizar ningún tipo de operaciones con el empleo de la fuerza. Teníamos previsto continuar las negociaciones para conseguir la liberación por medios pacíficos”, aseguró el jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antigua KGB) de Osetia del Norte, Valeri Andréyev.
Sus palabras fueron confirmadas más tarde por una rehén que fue testigo directo de los acontecimientos que desembocaron en la masacre de la escuela de Beslán.
“Los terroristas habían colgado varias bombas al techo con cinta adhesiva. Una de ellas se desprendió, la bomba cayó y detonó”, relató a la televisión rusa. La mujer, de unos 30 años, presentaba un gran corte en la nuca y sangraba profusamente mientras contestaba a la pregunta del reportero de televisión sobre “cómo había empezado todo”.
“Sonaron una tras otra dos potentes explosiones, del edificio empezaron a salir corriendo los rehenes y los terroristas abrieron fuego contra ellos”, relató, a su vez, Andréyev.
En medio del tiroteo y las explosiones, mujeres y niños semidesnudos huían despavoridos de la escuela convertida en un infierno.
Para minimizar las víctimas entre los niños, contra los que estaban disparando los secuestradores, abrieron fuego las fuerzas de Seguridad que rodeaban la escuela e irrumpieron en el interior.
También Aslajánov insistió en que “no se planeaba el asalto” del colegio y la entrada de las fuerzas de seguridad en el edificio fue para proteger la vida de los rehenes.
La improvisación con la que se actuó en aquel momento se refleja en que muchas horas después aún continuaban los combates entre las fuerzas de Seguridad y los restos del comando terrorista.
Las fuerzas de Seguridad se enfrentaron, según palabras de Aslajánov, a “toda una Internacional terrorista”, pues como informó Andréyev, “de 20 terroristas abatidos, diez eran árabes y uno negro”.
Tras el primer torrente de rehenes que lograron escapar, los destacamentos de asalto tuvieron que luchar enconadamente por salvar a cada nuevo rehén.
Siete horas después de la entrada en la escuela, un oficial de las tropas de asalto liberó a dos niños al precio de su vida, según informó Andréyev, y ya de noche continuaba el tiroteo en una construcción anexa al colegio.
Allí, según las fuerzas de Seguridad, se encontraba el último terrorista que aún seguía con vida y como se sospechaba, tenía consigo a niños como rehenes.
Horas después, el Gabinete de crisis creado por las autoridades rusas anunció por su parte que “la resistencia de los terroristas en la escuela de Beslán había sido totalmente aplastada”.
Además autoridades informaron sobre la captura de tres terroristas que intentaron escapar del lugar vestidos de civiles y se confirmó la fuga de otros cuatro.
Según un balance provisional del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia, 646 personas, cerca de la mitad de ellas niños, fueron hospitalizadas en centros médicos de Beslán y de Vladikavkaz, la capital de Osetia del Norte.
La mayoría presenta heridas de bala y quemaduras, pero, según los médicos, el estado del grueso de los hospitalizados es de mediana gravedad.
Hace dos años, más de un centenar de rehenes murió durante y después de una criticada operación de rescate de casi un millar de personas retenidas por un comando chechén en el teatro Dubrovka de Moscú.