Con un plan de contingencia en marcha para evitar sabotajes, la amenaza de paro de labores en IMSS y Telmex, la abierta pugna con el Jefe de Gobierno del Distrito Federal y la promesa –que responde a la sospecha- de no maquillar cifras, sobre todo en lo que se refiere al combate a la pobreza, el presidente Fox se dice listo para rendir su Cuarto Informe de Gobierno.
Pese a la creciente inconformidad de amplios sectores, sobre todo de la Iniciativa Privada, por el aparente inmovilismo en el Gobierno Federal y la carencia de resultados concretos, especialmente en materia de Reformas Estructurales, Vicente Fox pide a los mexicanos “no perderse” su informe sobre el estado general del país y anticipa que “vamos a dar muy buenas noticias para toda la gente en materia de combate a la pobreza, mayor educación, servicios de salud y vivienda, así como en construcción de infraestructura”, según lo manifestó ayer en su programa radiofónico “Fox Contigo”.
Pareciera que el titular del Poder Ejecutivo Federal tiene poco en qué sustentar su optimismo, salvo que pretenda sobredimensionar el informe del Banco Mundial que afirma que en México, la población en pobreza extrema pasó de 24.2 millones de personas en 2000, a 20.3 millones en 2002 y que el registro de pobreza moderada pasó de 53.7 millones a 51.7 millones de mexicanos. En suma, que en 2002 había nada más 72 millones de mexicanos pobres.
Dentro del costal de asignaturas pendientes con las cuales subirá a la tribuna del Congreso de la Unión este miércoles, Fox carga con ese llamado de empresarios, políticos y académicos a una reconciliación, a eliminar de la escena la confrontación entre los Gobiernos Federal y del DF que enrarece el clima político, alejan inversiones y sobre todo, distrae y agota a los Mandatarios.
También carga con la posición asumida el sábado por los Obispos de la Iglesia Católica de rechazo a su política laboral y más específicamente de condena a las recientes modificaciones a la Ley del IMSS. Para evaluar el tono y alcance de la crítica de los Obispos, baste recordar que durante la misa de clausura del Encuentro Nacional de Pastoral Social, los jerarcas de la Iglesia manifestaron su perplejidad hacia las medidas tomadas para resolver la situación de la seguridad social en el país y que los cambios al Régimen de Jubilaciones y Pensiones están lejos de resolver los problemas de fondo relacionados con el IMSS.
Pero aún así, Fox es optimista. Queda esperar el próximo miércoles para saber cuáles son esas buenas noticias prometidas.