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LA HABANA, CUBA.- En respuesta a un cartel en solidaridad con disidentes cubanos instalado por la Oficina de Intereses de Estados Unidos en esta capital, el Gobierno de Cuba colocó frente a la sede fotografías gigantes de personas torturadas en Irak.
Con profusión de cruces esvásticas en negro y rojo e inscripciones de “fascistas made in usa”, las autoridades cubanas pusieron cuatro fotografías gigantes alrededor de la sede diplomática.
La polémica entre los gobiernos de ambas naciones comenzó cuando el representante norteamericano, James Cason, puso la semana pasada junto a los tradicionales adornos navideños un motivo con el número 75, en alusión a los presos políticos detenidos en la isla en abril de 2003.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba pidió que el signo fuera retirado. Los funcionarios estadounidenses se negaron. Una cuadrilla de trabajadores instaló los carteles el jueves por la noche, informó uno de los obreros.
La más grande de las fotografías es de unos 25 metros de ancho por siete metros de alto. Todas las fotografías muestran a hombres semidesnudos, sangrando, encapuchados y con signos de vejaciones por parte de sus captores estadounidenses.
Otro cartel muestra el dibujo de un niño junto a un gigantesco soldado norteamericano. “Y para el año que viene quiero que no le tiren bombas a mi casa y que no torturen a mi papá”, escribe el menor en una especie de carta de deseos. Transeúntes cubanos observaron ayer las instalaciones.
“Está bien hecho. Ellos (los estadounidenses) están ensalzando 75 personas que quieren la anexión, la esclavización de nuestro país”, dijo Héctor Alfonso Manresa.
“Es una respuesta al Gobierno de los Estados Unidos por tantas cosas malas que está haciendo en contra de la libertad de los pueblos y en contra de los otros países”, comentó por su parte Yamilé Omar.
Consultada sobre los cartelones, la Oficina de intereses dijo que el presidente George W. Bush había calificado de abominables las torturas en la cárcel de Irak, pero que el Gobierno cubano se negaba a discutir la situación de los derechos humanos en el país.
