ATENAS, GRECIA.- La selección de Cuba, campeona olímpica en las tres últimas ediciones de los Juegos –Barcelona’92, Atlanta’96 y Sydney 2000- sufrió las miserias de la derrota y dejó entrever que su periplo por Atenas 2004 no tendrá la luz de las ediciones de antaño.
La sesión de apertura del torneo de voleibol subrayó el final de una época. Aventuró el final de un reinado absoluto de dominio caribeño, sostenido por la "generación de ensueño" que maravilló sobre el taraflex. Han llegado nuevos tiempos. Es el momento de equipos como Brasil, Estados Unidos, China, Rusia o Italia, con el futuro abierto tras la reconversión caribeña.
Cuba, en manos de la inexperiencia de jugadoras presionadas por la leyenda, perdió un duelo que tenía ganado frente Alemania, un equipo inicialmente marginado de cualquier lucha. El cuadro germano, habilitado por la solidez habitual, volcó el duelo y sumó su primera victoria en la capital helena.
El bombazo marcó el arranque. Aunque el resto de favoritos no se dejaron impresionar por la noticia. Brasil, Rusia y China, candidatas al éxito, solventaron de diferente forma sus papeletas. Sin sobresaltos el equipo brasileño, que ya manda con autoridad en el Grupo A.
El conjunto de Jose Roberto Guimaraes "Ze Roberto", reciente vencedor en el Gran Premio, ganó 3-0 a Japón. El cuadro sudamericano manejó a su antojo el duelo y sumó el primer triunfo.
Italia también ventiló el compromiso con rotundidad. Y marcó el mismo marcador frente a Corea, distante del buen momento de antaño. El anfitrión logró su primera victoria olímpica. Nunca estuvo en unos Juegos Olímpicos en voleibol femenil. La empresa era fácil porque Kenia no es rival para casi nadie.
Brasil e Italia ya han marcado la frontera. Entre ellas estará el dominio del Grupo A. El otro bloque se presenta más apretado. La victoria de Alemania ha roto los pronósticos. Cuba ya no tiene margen de error.
La irrupción olímpica de la República Dominicana estuvo oscurecida por la autoridad de Rusia, dispuesta a retornar a la gloria. El cuadro caribeño está en otras historias. En ganar algún partido e intentar alcanzar la cuarta plaza para los cuartos de final.
El duelo estelar lo fijaron China y Estados Unidos. Y el triunfo fue para las orientales en el duelo más equilibrado de la sesión de apertura. Ambas estarán en los cruces de después. Pero el equipo chino, que pareció bajar en los últimos tiempos, no está dispuesto a dejar pasar su oportunidad.
