En pocos meses, Ángel Sergio Guerrero Mier dejará el poder. El balance de su administración, al menos en la Comarca Lagunera, es gris. Las voces de políticos y empresarios coinciden en señalar que el Gobernador poco volteó a la región. Su gestión se caracterizó por ser a “control remoto”, algunos incluso le atribuyen una falta de sensibilidad política para solucionar problemas.
Llama la atención que, siendo la Comarca una zona conurbada, la llegada de inversiones a Torreón sea constante, mientras que por el lado de Durango no sucede lo mismo. En Gómez Palacio, en los últimos 30 años no se ha creado un sector habitacional destinado a la clase media-alta.
Augusto Ávalos Longoria, secretario del Consejo Coordinador Empresarial, afirma que el rezago experimentado por Gómez Palacio se debe a la falta de representación del Municipio en el Gobierno del Estado, así como a la ausencia de visión del mismo para generar empleos y detonar inversiones.
La iniciativa privada afirma que pocas veces es tomada en cuenta y la oficina de Desarrollo Económico de Durango es ocupada tradicionalmente por políticos, quienes desconocen estrategias para generar empleos y no hablan el idioma de los negocios. Así pues, la falta de planeación es la constante.
Los alcaldes de Gómez Palacio y Lerdo, en repetidas ocasiones han afirmado que siempre tuvieron el apoyo del Gobernador, sin embargo, la sociedad opina lo contrario. Finalmente, son sus integrantes quienes padecen los problemas.
Ante este panorama, la población de La Laguna de Durango poco tolerará otra administración como la de Ángel Sergio Guerrero Mier, cuya principal característica fue el centralismo.