Para los ejecutivos más que gasto es una inversión
Un buen guardarropa vale 360 veces el salario mínimo .
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- El clima no es pretexto. La apariencia, el vestir bien y acorde a cada ocasión se convierte en la mejor carta de presentación laboral. No importa el costo. Un pequeño guardarropa cuesta 18 mil 900 pesos, es decir, 360 veces el salario mínimo tasado en la región.
Un buen traje, una corbata vistosa, una bolsa elegante o unos zapatos bien lustrados forman parte de las necesidades de una ciudad en crecimiento. La Laguna hoy lo experimenta. Hablar del costo de vestir bien va más allá de una simple selección, implica hablar de marcas, calidad, moda y desde luego personalidad.
Sin embargo, dentro del mundo empresarial y financiero se vuelve fundamental. Federico López Hernández, tiene una filosofía muy clara: la imagen cuenta mucho, incluso puede ser definitoria en el éxito profesional. El socio de la firma contable Gossler asegura que la presentación debe ser acorde a la actividad desempeñada, es así como para los prestadores de servicio es una condición necesaria.
El contador lagunero comenta que en su medio laboral es indispensable, “no gastar sino invertir en ropa”. Sin precisar el monto que gasta en el cuidado de su persona asegura tener más de cinco trajes que puede adaptar para cada ocasión.
“Lamentablemente vivimos en una sociedad de consumo en donde prevalece un dicho que dice: como te ven te tratan”.
El profesionista asegura que nadie escapa: ese beneficio de andar como quieran lo adoptan solamente aquellos que han superado muchos paradigmas del mundo posmodernista, que son los sabios, literatos, los genios, sin embargo, pienso que también buscan ese tipo de vestimenta para de alguna forma sobresalir.
Ricardo Ortiz lleva más de 13 años usando corbata y vistiendo traje. Hoy lo que antes era una exigencia se ha vuelto una necesidad. “Desde luego que invierto en vestir bien, forma parte fundamental de la imagen que muestro a mis clientes”, dice el director de la Banca Patrimonial de BBVA-Bancomer.
De alguna forma, detalla, es el mismo trabajo el que te va pidiendo un cambio e incluso una revolución en la forma de vestir. “Dicen que la primera impresión nunca se olvida, y esto forma parte de la receptividad que tengo con los clientes”.
El ejecutivo reconoce que en ocasiones puede ser costoso, no obstante, en un balance sobre lo que cuesta invertir y los resultados conseguidos en el ambiente laboral, siempre vale la pena.
En una sociedad postmoderna el valor comercial de los productos no el costo real de producción, el primero siempre es más elevado. Sin embargo, bajo la percepción de Federico López y Ricardo Ortiz, representa el costo que se incorpora a todos los factores para ofrecer un servicio de calidad.
Mujeres a la cabeza
El mercado femenino es más amplio y diverso, es así como una dama puede encontrar una blusa desde cien pesos hasta otras en dos mil –desde luego depende la marca y el prestigio de la tienda–, en el caso del masculino los precios al igual que las marcas y la tendencia no varían en demasía.
Mary Carmen Barrientos Zamora, directora de plaza de Grupo Financiero Monex reconoce que el vestir de una forma adecuada es una exigencia del mundo financiero, y más que hablar de ropa de elevados costos la ejecutiva dice que la clave está en la limpieza y el cuidado de la imagen. “Elegir un guardarropa adecuado a las necesidades es primordial, a un cliente no le va inspirar mucho que lo atienda un ejecutivo con el cabello largo, una playera naranja y con tenis”.
Ella asegura que invierte una buena parte de sus ingresos en la imagen, lo cual implica cuidado del pelo, las manos, ropa y accesorios.
Sin embargo, las diferencias siguen siendo amplias: “hay prendas muy baratas y otras con costos muy altos. Podemos hablar de un traje de mil 500 pesos hasta de 30 mil, todo depende de la marca”, dice Alberto Rosas, gerente de Robert´s.
Sin cultura
Para Alberto Rosas en La Laguna aún falta cultura por el buen vestir, aunque reconoce que empieza a generarse como resultado del mismo crecimiento de la ciudad, la llegada de nuestras empresas y nuevas exigencias en los ambientes de trabajo.
“Traer un buen saco o una corbata moderna es lo primero, es la imagen que vamos a dar ante nuestros empleados, gente que tratamos y la sociedad en general.
No hay excusa: “muchas veces le echamos la culpa de no usar traje al calor, las cuestiones climatológicas que puede resultar un pretexto bastante ambiguo, hay regiones como Monterrey o Tamaulipas donde el calor también es fuerte sin embargo se usa traje”.
Tampoco es lujo: vestir de forma adecuada es una costumbre y es parte de las necesidades laborales. Desde luego que las prendas se adaptan al bolsillo de cada cliente.
Actualmente en La Laguna existe un mercado amplio, precisa, Torreón con la llegada de nuevos comercios, de centros comerciales, donde se generan las compras, la traída de nuevas mercancías y corrientes hace que la gente piense de otra forma.
Entre las marcas más demandas entre los caballeros se encuentra Cristian Dior, Hugo Boss, Hermenegildo Zegna, Carlo Conti, Robert´s entre otras marcas importadas.
En caso de Georgio Armani y Versage tienen poca demanda, ya que a pesar de ser marcas muy reconocidas, aún no son muy demandadas en La Laguna debido a sus altos costos, son trajes que cuestan entre 18 mil hasta 30 mil pesos.