Uno de los mejores ejemplos de que la actitud lo determina todo es sin lugar a dudas Adriana Macías Hernández. Un filósofo de nombre William James dijo: ?Probablemente el descubrimiento mas grande del siglo XX es que usted puede cambiar su actitud y por lo tanto, cambiar su vida?. Tal vez no podemos cambiar la mayoría de nuestras circunstancias, estas, pueden influir en nuestro comportamiento, pero no nos determinan, en cambio, la actitud depende totalmente de cada persona. Adriana, es licenciada en derecho y tiene un postgrado en administración de recursos humanos. Ha sido seleccionada como oradora para importantes eventos como el Congreso de Seguridad y Justicia en México, la ceremonia de celebración del Día Internacional de la Mujer en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la ceremonia del Día Internacional de la Discapacidad en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y en el Senado de la República con motivo del Día Internacional de la Mujer. Conferencista magistral, transmite un mensaje de vida lleno de ánimo y espiritualidad que deja una llama encendida en los corazones de cada persona que la escucha y nos mueve el tapete para que reconsideremos la actitud que hemos mostrado hasta ahora desvaneciendo por completo las excusas que hemos esgrimido para justificar nuestro conformismo.
Esta joven dama nos muestra lo que podemos hacer para lograr el cambio hacia una actitud positiva, proactiva, entusiasta y, abierta. Ella sabe muy bien cuales son los objetivos por los que trabaja; ha sido perseverante porque reconoce que para cambiar de actitud se requiere tiempo. Tiene plena confianza de que está en el camino correcto y no se preocupa inútilmente. Nunca le ha hecho caso a las personas negativas, sabe que la vida está constituida por un diez por ciento de lo que nos sucede y un noventa por ciento de cómo reaccionamos ante ello y acepta que día a día, es nuestra la decisión de que tipo de actitud asumiremos en respuesta a toda situación.
La gran mayoría de las personas se quedan muy por debajo de sus potencialidades, y cuando llegan al final de sus días, se lamentan por haber desaprovechado demasiadas oportunidades. La vida es un reto imponente, por eso, pocos alcanzan el éxito y la realización personal. Los demás se quedan cortos, no porque no puedan, sino porque no quieren pagar el precio. El precio es alto, pero es un precio que toda persona puede pagar con un poco de esfuerzo si realmente quiere realizarse y lograr sus objetivos. Todos tenemos una brecha entre el lugar donde nos encontramos y el lugar donde queremos y podemos estar. La determinación y la constancia de Adriana por superar sus limitaciones físicas la ha hecho esforzarse una y otra vez para conseguir lo que se ha propuesto, por colocarse donde ha querido estar, nunca se rinde.
Una vez más, con el ejemplo de esta joven se demuestra que las actitudes son producto de nuestra programación mental, la cual nos hace reaccionar de manera automática ante una persona, una situación o un concepto. La actitud determina nuestra conducta y por ende, nuestros resultados. Por lo tanto, según sea nuestra actitud, así será nuestro futuro. La persona con actitud mental positiva, tendrá mas probabilidades de éxito que aquella con actitud mental negativa aunque, no basta solamente con la actitud positiva, es necesario actuar, trabajar mucho para transformar esa actitud en resultados deseables y benéficos.
Actualmente se habla mucho de la calidad de las organizaciones, de la calidad de los productos y servicios y de la calidad en el servicio y atención al cliente como factores de éxito empresarial; las empresas que no trabajen en estos factores, pronto desaparecerán. Estos factores son función directa de la actitud de cada uno de los empleados de una organización porque, por ejemplo ¿Cómo sería capaz de generar calidad en su trabajo una persona cuya actitud general es negativa?
Una persona positiva tiene un enorme deseo de superarse ?porque sabe que puede hacerlo- y con el tiempo suplirá cualquier deficiencia o desventaja con otras características valiosas y servirá de modelo para otras personas que también busquen la superación. Adriana compartirá de nueva cuenta con los laguneros, no lo que ha leído, sino lo que ha vivido, los retos que ha tenido que superar y como ha salido adelante con éxito. A través de la narración de sus experiencias, logra desarrollar en el público nuevas creencias acerca de la capacidad de las personas para afrontar los problemas que la vida nos presenta y nos hace ver que los retos a los que nos enfrentamos, los podemos superar generando actitudes positivas y teniendo fe en nosotros mismos. En su conferencia, Adriana habla de temas como la aceptación y el ser íntegro, aprender de los fracasos, las barreras racionales y emocionales, venciendo los miedos y el éxito en las relaciones. Como persona extraordinaria, Adriana nos hace ver la vida de otra manera con sus palabras, nos enseña que los límites los ponemos nosotros mismos, que no hay excusa para no ser felices y nos muestra que tenemos todo para triunfar si realmente luchamos por ello. ¡No deje pasar la oportunidad!, escuche de viva voz a Adriana y ¡cargue su pila de energía positiva!, cambie su vida, supérese, siga el ejemplo, llénese del entusiasmo y la alegría de vivir de Adriana Macías. La vida es demasiado corta para desaprovecharla, no espere otra oportunidad, ¡aquí está la que necesita!. Prepárese para hacer que las cosas le pasen como usted quiere y no esperar a que le pasen como no quiere y aunque no quiera. Asista a la conferencia de Adriana Macías el próximo sies de octubre a las 20:30 hrs. en el Centro Saulo, el Club Rotario Campestre Torreón nos brinda esta oportunidad ¡Mejore su actitud ante la vida! ¡Decídase!
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