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MÉXICO, DF.- El cardenal Norberto Rivera Carrera consideró ayer que el uso de la llamada píldora anticonceptiva de emergencia o de un día después, recién autorizada por la Secretaría de Salud, también constituye un mecanismo para abortar y ello “es un asesinato”.
Al término de su tradicional homilía dominical el Arzobispo Primado de México sostuvo en entrevista con los medios de información que un medicamento “cuando produce aborto, se llama asesinato y no está permitido asesinar a un inocente”.
“Nosotros simplemente decimos cuál es la doctrina, no solamente de la Iglesia sino el mandamiento de Dios de no matar y no matar a los inocentes”, aseveró.
Al preguntarle si la legalización del aborto sería avalar un asesinato, explicó que de proceder conforme a la Ley, sin duda así sería, “pero además, aquí en México como lo ha declarado la Corte la Constitución de nuestras leyes favorecen la vida humana desde su concepción y si alguien lo hace sería en contra de éstas”.
Rivera Carrera afirmó que la misión de la Iglesia es anunciar el Evangelio en todas las situaciones económicas, políticas y sociales y por supuesto “la visión de la Iglesia es participar en la política pero sólo en miras al bien común”, pero aclaró que de ninguna manera los clérigos podrán participar en los juegos partidistas.
No obstante los fieles laicos siempre tendrán derecho a participar igual que los demás ciudadanos, pero “nosotros por la naturaleza de los monasterios debemos ser para todos y no inclinarnos por ningún partido”, acotó.
Después de la misa celebrada con motivo de los 25 años de la Primer Visita del Papa Juan Pablo II a tierras mexicanas y que a su vez estuvieron presentes los restos de Santa Clara de Asís, Rivera Carrera se congratuló ante el doble festejo.
Anunció que para continuar con los festejos de la primer visita papal a este país, habrá una celebración especial en la Basílica de Guadalupe el próximo 15 de febrero, donde se darán cita los dirigentes de la Conferencia del Episcopado de América Latina (CELAM) y cardenales de Roma.
Abundó que la visita del Papa “fue significativa, porque ahí descubrió el sentido misionero de su pontificado y para nosotros su presencia es un gozo grande, pues no sólo ha hecho este viaje hace 25 años sino que ha visitado nuestro país más veces que otros lugares”.
Cabe señalar que durante la ceremonia, estuvo presente el Arzobispo Primado de México Emérito, Ernesto Corripio Ahumada, quien durante la primera visita del Papa Juan Pablo II en 1979 presidió junto a él, la homilía.
