Especialistas aseguran que el frío puede provocar una parálisis facial
SUN-AEE
MÉXICO, DF.- La exposición a cambios bruscos de temperatura influye en la aparición de una parálisis facial.
En el pasado, madres y abuelas eran las encargadas de advertir sobre males como el de ?la boca chueca?, pero sobre todo de cuidar que nadie en casa se expusiera a él, para ello cuidaban que en los tiempos de frío intenso y lluvias heladas, chicos y grandes se cubrieran bien para poner un freno a ese problema y a las clásicas enfermedades del invierno.
Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explican ahora que la exposición a cambios bruscos de temperatura sin la protección adecuada, es un factor altamente peligroso para la aparición de una parálisis facial, por lo que recomiendan, en esta temporada de frío, ?extremar medidas, tales como: salir bien abrigados y cubrirse el cuello y la cara con el uso de bufandas y gorras?.
Son muchas las personas que cambian bruscamente de ambiente, dicen ?no siento frío? y se lanzan a las calles con ropa ligera, sobre todo los jóvenes.
La doctora María Teresa Rojas, subdirectora de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Región Sur del IMSS, afirma que de los mil 700 casos de parálisis facial que se atienden al año sólo en este centro, 80 por ciento tiene su origen en los cambios bruscos de temperatura, es decir, salir de lugares calientes al ambiente frío sin la protección adecuada.
Exponerse a estos cambios ambientales ocasiona que el frío provoque una severa contractura muscular del rostro, disminuya la irrigación sanguínea y se inflame el nervio facial, todo lo cual provoca la parálisis facial.
Alerta general
Aparece de manera repentina y generalmente inicia con dolor atrás de la oreja; el párpado y la comisura de la boca de un lado de la cara se deforman hacia abajo, con una paulatina contracción muscular del rostro, irritación de ojos y lagrimeo.
La doctora María Teresa Rojas comenta que existen dos tipos de parálisis facial, la primera es la periférica y es la más frecuente, ocasionada, por cambios bruscos de temperatura, así como por infecciones en oído, tumores cerebrales, emociones intensas y golpes fuertes en la cara.
El segundo tipo, es la parálisis central, que se presenta en pacientes con diabetes o con enfermedad vascular cerebral. La especialista añade que el tratamiento consiste en una serie de ejercicios musculares de la cara, estimulaciones eléctricas, aplicación de calor en la zona afectada y masajes. La terapia dura de cuatro a seis semanas, dependiendo del caso.