Todo profesional de la odontología tiene como meta principal, sanar a su paciente, otorgándole con el mayor esmero y profesionalismo los servicios que éste requiere, así también, que el paciente quede y se vaya satisfecho con nuestro desempeño.
Para todo paciente, obviamente es importante la capacidad y profesionalismo del odontólogo en quien depositará su confianza para resolver su problema, pero de igual manera lo es, el trato, la amabilidad y calidez con que es atendido.
Por eso considero que no estaría de más, que todos los profesionales de la odontología, ya sea general o especializada, nos pusiéramos de vez en cuando, en el lugar del paciente y tratemos de ver desde la perspectiva de éste.
Algunos comentarios como: Me habló con tranquilidad y con palabras que pude entender fácilmente, es muy tranquilo y paciente, me cuestionó si me sentía nervioso o preocupado, me preguntó si sentía alguna molestia, tiene un trato amable, etc., son indicativos de la aceptación y satisfacción del paciente hacia nuestros servicios.
En relación a los pacientes infantiles, que es la rama de la odontología que a mí compete, puedo comentar, que el éxito ante la atención para este tipo de pacientes depende de tres factores importantes: La paciencia, la firmeza y sobre todo la gentileza.
Para concluir, quisiera mencionar: atendemos a nuestros pacientes, como quisiéramos ser atendidos.
?Es la prevención, nuestra mayor preocupación?. ¡Hasta la próxima!
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