La Habana, (Notimex).- Héctor Despaigne Guillén, el latinoamericano que lleva más tiempo con un corazón injertado, celebra en esta capital, en perfecto estado de salud, el aniversario 18 de esa operación.
El joven cubano de 33 años de edad reside en la oriental ciudad de Las Tunas, a unos 650 kilómetros de La Habana, y desarrollo su vida de forma absolutamente normal, informó la estatal Agencia de Noticias AIN.
Despaigne Guillén padeció desde pequeño una cardiopatía de origen reumático que le provocó un crecimiento anormal del corazón y se hizo incompatible con la vida, agregó la fuente.
A los 15 años de edad fue remitido desde el hospital provincial tunero Doctor Ernesto Guevara hacia el capitalino Hermanos Ameijeiras, donde el 29 de marzo de 1986 se le realizó el transplante del vital órgano.
La intervención quirúrgica fue ejecutada en forma exitosa por un equipo multidisciplinario que encabezó el cardiólogo cubano Noel González.
Desde entonces, Despaigne Guillén desarrolla lo que él denomina su "segunda vida", practica actividades deportivas y hace cuatro años tiene como su mayor estímulo a su pequeña hija Elba Daniela.
El primer injerto de corazón en Cuba se realizó en diciembre de 1985, y hasta la fecha se han practicado más de 100, sin costo alguno para los pacientes y con índices de supervivencia similares a los que se registran a nivel mundial, según fuentes periodísticas locales.
