HOUSTON, EU.- Aún en el retiro, Dan Marino logró vengarse de Joe Montana en un Súper Tazón. Sí, el legendario ex quarterback de los Delfines de Miami, quien fue superado por "Big Joe" en la edición 18 del Súper Tazón, consiguió, 20 años más tarde, imponerse al ex mariscal de campo de los 49ers de San Francisco, aunque, claro, esta vez cambiaron el emparrillado por... una auténtica parrilla.
En un evento alterno al Súper Tazón patrocinado por una marca de productos alimenticios bajo el nombre de Cook Off (en lugar de Kick Off), Marino venció a Montana, pues preparó más rápido y con mejor sazón -tras el veredicto de la directora editorial de una revista de cocina- una receta de un dip.
Incluso, Marino fue el primero en bromear sobre su triunfo ante Montana. "Esta vez te vencí", le dijo entre sonrisas y buen humor. Pero cuando hubo que tratar el tema en serio, el rostro de Marino se endureció tanto como sus piernas y brazo en los últimos años de su carrera.
"Bueno, creo que llegué muy pronto al Súper Tazón y Joe ya había ganado uno. Me faltaba experiencia y ese día los 49ers fueron mucho mejores que nosotros", reconoce Dan con la mirada inquieta, primera muestra de que el recuerdo de aquel Súper Tazón en Pasadena aún lo atormenta.
En ese entonces, una compañía refresquera sacó un anuncio en el que Dan le decía a sus dos receptores principales, Mark Duper y Mark Clayton, que no se preocuparan porque retornarían al Súper Tazón al año siguiente, algo que no sólo no pasó 12 meses después, sino que nunca se cumplió.
Marino suelta una carcajada ante el recuerdo para comentar: "Bueno, la mitad sí se cumplió, porque Pepsi no sólo regresó, sino que se quedó para siempre en el Súper Tazón".
-¿Qué sientes de regresar todos los años para participar en eventos en torno al Súper Tazón, pero nunca haberlo hecho como jugador?- La amplia sonrisa se desvanece para dar paso a un rostro claramente molesto.
-Yo disfruto venir al Súper Tazón de cualquier forma, es el evento deportivo más importante de la Unión Americana y me siento honrado de poder tomar parte de él.
-Pero sigues en busca de ganar un anillo, porque al menos eso dijiste en tu presentación como vicepresidente de los Delfines.
-Sí, siempre he querido ser un ganador del Súper Tazón y espero conseguirlo desde mi nueva posición".
Las sonrisas han desaparecido y Marino se siente incómodo, da respuestas cortas y evade a los reporteros con la mirada. Si de por sí le resulta complicado hablar al respecto, con Montana (ganador de cuatro Súper Tazones) a un lado se convierte doblemente difícil. Para su fortuna, la conversación cambia por completo y le piden su opinión sobre los dos quarterbacks que habrán de disputar el trofeo Lombardi este fin de semana.
"Los dos son muy parecidos. Jake Delhomme y Tom Brady son jugadores muy inteligentes, que saben a dónde lanzar el balón y lo hacen con mucha precisión. Incluso cuando se trata de lanzar pases largos son muy precisos", externa Marino.
Por su parte, Joe Montana también tiene elogios para Brady y Delhomme.
"Me da gusto que dos jóvenes tan talentosos como ellos estén en la disputa por el Súper Tazón. Ellos son el reflejo de la nueva NFL, en la que no necesitas de una ofensiva sumamente poderosa para ser campeón, sino simplemente ejecutar sin errores y recibir mucha ayuda de la defensiva", considera Joe.
Al ahondar en el tema, Montana expone desde su perspectiva por qué Kansas City o Indianápolis no llegaron a este partido y sí las Panteras y los Patriotas.
"Aquí a mi lado (señala a Marino) está el mejor ejemplo. De nada sirve que tu ataque meta 35 ó 40 puntos, si la defensiva no te apoya. En la NFL de hoy, de agencia libre y tope salarial, no es fácil montar grandes ofensivas y cuando lo consigues, no puedes pagar para mantener una defensiva de la misma magnitud.
Esa es la realidad", concluye Montana.
