Las fuentes no confirmaron las versiones de que entre los muertos o heridos figure Saleh al Oufi, que está entre los terroristas más buscados en Arabia Saudita.
21 de julio 2004.
Madrid, (Notimex).- Fuerzas de seguridad sauditas realizaron esta madrugada una operación a gran escala contra Al Qaeda en Ryad, que derivó en un tiroteo en que murieron dos supuestos miembros de la organización y tres más fueron arrestados.
Fuentes oficiales indicaron que otros tres sospechosos resultaron heridos en la operación, en la que participaron unidades de los servicios de seguridad, la policía y la guardia nacional.
Las fuentes no confirmaron las versiones de que entre los muertos o heridos figure Saleh al Oufi, un ex guardia de prisión que está en el quinto puesto de los terroristas más buscados en Arabia Saudita. La esposa de Al Oufi fue arrestada en la operación.
Las fuerzas de seguridad comenzaron anoche a rodear a los sospechosos en el distrito Rey Fahd, una zona de alrededor de dos y medio kilómetros cuadrados situado en la parte norte de la capital e integrado por barrios residenciales y áreas comerciales.
En el centro del cerco estaba una casa que las fuentes describieron como un importante refugio de terroristas que contenía armas ligeras y explosivos de fabricación casera.
Un intenso intercambio de fuego se produjo en las inmediaciones del inmueble, y la esposa de Al Oufi fue detenida en el interior del mismo. Las fuentes dijeron creer que la operación frustró un plan terrorista.
Los efectivos de seguridad convergieron en el área a bordo de más de 100 vehículos, incluyendo unidades blindadas con ametralladoras pesadas, junto con cinco autobuses de refuerzos.
Hay especulaciones de que la operación fue realizada con base en información obtenida de los interrogatorios a algunas de las 61 personas que se han acogido al ofrecimiento de indulgencia del gobierno a milicianos buscados.
Se cree que de los 61 que se han entregado, dos están vinculados con el fundador de Al Qaeda, Osama Bin Laden.
El mes de indulgencia expira el 23 de julio. El príncipe heredero Abdulá ha dicho que después de esa fecha los fugitivos enfrentarán severas consecuencias.
El programa exime a los sospechosos de terrorismo de la pena de muerte en Arabia Saudita, pero no de las demandas civiles radicadas por los familiares de sus víctimas.
Seguidores de Al Qaeda realizan desde hace alrededor de un año una campaña contra occidentales, sitios gubernamentales y trabajadores petroleros en el reino, lo que ha provocado la huida de algunos extranjeros.
