El mandatario Thomas Klestli falleció a dos días de concluir su segundo mandato presidencial de seis años.
10 de julio de 2004
Berlín, (Notimex).- Los restos del presidente austriaco Thomas Klestil, fallecido el pasado martes por un paro cardiaco, fueron depositados hoy con honores en el mausoleo presidencial en Viena, en medio de un amplio dispositivo de seguridad.
Más de 20 jefes de Estado y funcionarios, así como amigos y familiares, se reunieron para dar el último adiós al político austriaco de 71 años de edad en una ceremonia de cuerpo presente en la catedral de San Esteban, en el centro de la capital austriaca.
Ahí, el cardenal Christoph Schoenborn, quien dirigió la servicio religioso, calificó a Klestil como un europeo comprometido que contribuyó a la integración de Austria y de otros países del viejo continente a la Unión Europea (UE).
Más tarde, los restos del político fueron conducidos por un cortejo militar al Cementerio Central de Viena, donde fueron depositados con honores de Estado en el mausoleo presidencial, según reportes de prensa conocidos en esta capital.
Entre los asistentes a las exequias figuraron el presidente ruso Vladimir Putin y el gobernador del estado de California, Estados Unidos, Arnold Schwarzenegger, ambos amigos cercanos de Klestil, reconocido por su trabajo por restaurar la credibilidad de Austria.
También estuvieron presentes los presidentes de Alemania, Horst Koehler; de Grecia, Constantinos Stefanopulos; de Irlanda, Mary McAleese; de Italia, Carlo Azeglio Ciampi; de Líbano, Emil Lahoud; y de Polonia, Alexander Kwasniewki.
A ellos se unieron los mandatarios de Albania, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Hungría, Letonia, Lituania, Macedonia, Malta, Moldavia, República Checa, Rumania, Serbia y Montenegro, y Suiza.
Así como el rey Carlos Gustavo de Suecia, el rey Abdallá II de Jordania, los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, el heredero de la corona noruega Haakon, la princesa Ana de Reino Unido y el gran duque de Luxemburgo, Henri.
Los ex presidentes de Austria, Kurt Waldheim -antecesor de Klestil- y de República Checa, Vaclav Havel, también asistieron, mientras que la Organización de las Naciones Unidas, la UE, El Vaticano e Israel sólo enviaron representantes.
Alrededor de mil policías fueron desplegados en torno a la catedral y el cementerio central para garantizar la seguridad del funeral y de los mandatarios que despidieron al político.
Klestil murió el pasado martes a causa de un paro cardiaco, dos días antes de concluir su segundo mandato presidencial y ceder el poder al socialdemócrata Heinz Fisher, quien hace dos días asumió el cargo.