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MÉXICO, DF.- Han pasado ya 21 años del debut del jardinero Daniel Fernández con Diablos Rojos del México y su retiro no se vislumbra por ningún lado. Por el contrario, recuperó su lugar como primero en el orden del equipo escarlata para la temporada 2004 de la Liga Mexicana.
Aunque a estas alturas de su carrera bien podría pensar en colgar los spikes, Daniel está empecinado en continuar vigente cubriendo el prado central del conjunto capitalino y lo demuestra trabajando como novato, luego de una lesión sufrida el pasado 30 de noviembre, que le impidió terminar la campaña de la Liga del Pacífico.
En el inicio de su temporada 22 en el circuito veraniego, el nativo de Cardel, Veracruz, conserva el mismo entusiasmo que en sus épocas juveniles. Llegó a los entrenamientos con el ánimo de un novato, el cuatro de febrero pasado, fecha programada sólo para lanzadores y receptores.
Además, está comprometido a transmitir "la mística ganadora que me han enseñado en Diablos Rojos. Es mi deber divulgarla a los jóvenes", aseguró Fernández, quien revela a los nuevos valores los secretos de un buen jardinero, ése que con el oído sabe dónde va a caer un batazo.
El secreto del patrullero central, que batea para .318 en este arranque de campaña, es simple: el hambre. "El hambre es tan canija que te da tres veces al día", explicó Daniel, "yo vivo de esto (jugar beisbol), ha sido mi vida y estoy contento por ello. El beisbol me ha dado para vivir y yo seguiré jugando hasta que Dios diga hasta aquí".
Los dos recientes títulos del México, además de regresar a la alineación como primero en orden, son logros gratificantes que estimulan aun más su prolífica carrera, indicó el Retorno del Año 2003.
"Es como echarle agua a una planta. Los reconocimientos y el respaldo de mi familia hacen crecer mi ambición por mantenerme activo. Si hemos triunfado durante 20 años, por qué no seguirlo haciendo de la misma manera", señaló.
Además de pensar en otro campeonato, el décimo quinto para los Diablos Rojos, Fernández tiene este año el simple y sencillo reto de "mantenerme sano y ser productivo para la organización".