El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Criminal legendario. Homosexual orgulloso. Estrella de cabaret. Amante apasionado. Asesino. Padre devoto de siete hijos adoptados. ¿Ángel o demonio?...
Solamente quien vea el filme Madame Sata, podrá dar ese veredicto, aquellos que se atrevan a testificar la historia que presenta el brasileño Karim Aïnouz y que esta tarde será proyectada como parte de la XLII Muestra Internacional de Cine en Cinépolis Cuatro Caminos.
Madame Sata es negro, mide 1.82 metros y pesa 90 kilos de músculo -metidos en una camisa de seda y unos pantalones ajustados-. Es un hombre que nació de esclavos en las áridas tierras del norte de Brasil y fue vendido por su madre con tan sólo siete años.
El extraordinario retrato de los triunfos y la tragedia de este explosivo y paradójico personaje se abre en contra del trasfondo vibrante y sórdido de Lapa, un apiñado mundo de prostitutas, navajazos, homosexuales y artistas de oscuros bares y burdeles llenos de humo, empapados de perfume dulce y barato. Un mundo repasado a través de la violencia y el deseo, donde los sueños desesperados brotan de la pobreza y la miseria.
Madame Satá es la ópera prima de Karim Ainouz, quien se inspiró en las leyendas y los mitos que crecieron en torno a la vida real de Joao Francisco dos Santos (1900-1976), conocido como Madame Satá, nombre que adquirió de un personaje de la película de Cecil B. De Mille, Madame Satá en 1930.
Este filme es el noveno de trece filmes que la Muestra Internacional de Cine está ofreciendo a los laguneros que aman el séptimo arte. Será hasta el próximo martes 17 cuando este maratón llegue a su fin, con la coproducción de Francia y Gran Bretaña, Swimming Pool.
