El País
MADRID, ESPAÑA.- Ricitos de oro vuelve, el cuento dice que los que regresaban a casa eran los osos para darse de bruces con la casa al revés y la despensa vacía. Y en esto sí que acierta el relato. David Bisbal se lo ha comido todo (ocho discos de oro, uno de diamante y un Grammy Latino por su Corazón Latino) y llega con hambre para más.
Bulería es el nombre del segundo disco de este almeriense de 24 años. Recibe con un apretón de manos entusiasta, un saludo sonoro, un salto enérgico hasta la silla y los rizos bajo una cinta de pelo.
¿Cuándo ha sido la última vez que has visitado al peluquero?
Hará unos cinco días.
¿Qué instrucciones le das?
Ninguna. Ellos me marcan a mí el estilo. Me han arreglado las patillas, me han dado mechas más rubias... Todo para la nueva imagen.
No veo la diferencia
Bueno, antes lo llevaba por encima del ojo y ahora me lo han dejado por debajo de la barbilla.
¿Cuál es el rumor más increíble que has leído sobre ti?
Aparte de los tres embarazos de Laura (Chenoa), también dijeron que me había comprado un coche y no sé cuántos pisos en Miami... ¡Ah! Y lo que apareció en una revista. Me hicieron una foto con un gesto mío así (agita el puño) y escribieron: “Bisbal pierde los nervios con un fotógrafo”.
También se dijo que tus guardaespaldas se pelearon con unos que se les acercaron.
Eso es otra mentira. ¡Si siempre vamos solos!
Más rumores: ¿Es cierto que te atrae el acento de Chenoa?
Bueno, Laurita habla con acento argentino con su familia. Y sí, es cierto que cuando quiere decirme algo importante o cariñoso lo hace en argentino. Y sí, me gusta mucho.
¿Tú también te has hecho la cirugía estética?
Ni ella ni yo. El otro día me preguntaron si me había tocado la nariz. Mi cuerpo está hecho como está y se acabó. Con que le guste a mi pareja y ella no me ha dicho lo contrario, me conformo.
¿Por qué han sobrevivido tan pocos de Operación Triunfo?
¡Puff! No tengo ni idea. La primera edición fue el boom total y no se podía mantener... Quizá el problema es que entre la primera y la segunda parte no hubo descanso, se empalmó una con otra. Quizá eso apagó los corazones de la gente. La innovación se hundió. Yo soy partidario de que el concurso es el concurso y lo de verdad viene luego. Es decir, ahora.
¿Sabes que tanto Los Mojinos como Las Niñas, Javier Álvarez o Belén Arjona han escrito canciones en contra de OT?
¡Las Niñas! La verdad es que no lo entiendo, según creo una de ellas se presentó al casting. Bueno, la verdad es que no lo sé. No lo entiendo.
¿Alguna explicación tendrá?
No, no lo entiendo. Yo les diría que es sólo un concurso de televisión, que no se preocupen tanto por algo tan sencillo. Pero bueno, ya he llegado a ese punto en el que no me importa. Supongo que hablan mal de OT y de mí. Pero no te puedes cegar. Tiene que haber opiniones para todos los gustos.
Además de quedar finalista de OT, ¿cuál ha sido el regalo más importante que te han hecho?
Un traje de Superman cuando era pequeño. Casi me tiro por la ventana para ver si funcionaba.
De pequeño, ¿eras de los primeros o de los últimos en ser elegido en los partidos de futbol?
El primero. Jugaba de medio con ganas de atacar. A mí lo que me gustaba era repartir juego.
¿Cuándo te enteraste de que ya no te interesaba ni jugar al futbol ni los juguetes?
Digamos que a mí me vino pronto la curiosidad por las chicas. Con ocho años ya estaba salido vivo. Pero era un niño. Fue cuando entré en el instituto cuando de verdad me enteré de todo. En el colegio era muy cortado. En el instituto, sin embargo, me hinché. Empecé a ligar como un cosaco.
¿Y te acuerdas de la primera vez?
Claro, pero sabes... Yo probé el sexo oral antes (rompe a reír). Es broma, es broma. Fue en casa de mi novia. Aunque en aquella época todo valía: los portales, las plazas... Con ganas no faltan sitios.
¿La primera vez es la mejor?
No, para nada. No soy de esa teoría (toma la grabadora y la apaga. Se queda pensando y la vuelve a encender). Bueno, nada.
¿Ibas a decir algo?
No, nada, perdona (se ríe). Ya he dicho bastante.