Es difícil que alguien no haya caído en un momento de ansiedad, pero cuando ésta se convierte en una cuestión cotidiana, es hora de ir al doctor, pues nadie puede pasar por alto que al menos 15 millones de mexicanos han sido víctimas de trastornos de ansiedad en algún momento de su vida.
Especialistas dicen que de no ser detectado a tiempo o de ser tratado con terapias erróneas, ocasiona que la enfermedad se desarrolle, incapacite al paciente e incluso culmine en suicidio.
Lauro Castanedo de Alba, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Español, dice que la ansiedad se presenta en la niñez o la adolescencia, pero también puede comenzar en la edad adulta, y es más frecuente en mujeres.
El especialista comenta que la ansiedad no escapa a los factores económicos, sociales, familiares y ambientales, aunque algunos científicos pretenden imponer la idea de que este mal está vinculado directamente con cuestiones genéticas, neurológicas y biológicas.
LLAMADO A LA TRANQUILIDAD
Castanedo de Alba destaca la importancia de atender el problema de la ansiedad, pues cuando se presenta en momentos inadecuados, o es tan intensa y duradera que interfiere en las actividades normales de las personas, puede generar un desequilibrio a tal grado que orille al suicidio.
La cultura de los mexicanos influye en que este padecimiento no sea diagnosticado y tratado a tiempo, debido a que las personas acuden con curanderos, terapias alternas u otro tipo de especialistas que no manejan bien el mal.
Hay que acudir al médico ante crisis recurrentes de angustia, temores irracionales y persistentes ante situaciones u objetos específicos, y secuelas sicológicas desagradables tras el impacto de un trauma emocional de cualquier tipo, entre otros síntomas.
