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SAN JUAN, PUERTO RICO.- Cuando el amor entra en crisis, la ayuda profesional y el conocimiento y respeto a la individualidad de la pareja surgen como ayuda para vencer obstáculos, eso ha sucedido con el matrimonio de Oscar de la Hoya y Millie Corretjer.
Este día de San Valentín, la pareja consolidará su amor con regalos que van más allá de objetos materiales, por ejemplo el boxeador preparó un presente sorpresa para su esposa elaborado con sus propias manos y además está aprendiendo a nadar.
La cantante puertorriqueña se ha convertido en una experta en boxeo y golf, las pasiones de su marido, y le agradece a él el interés que ha puesto en la pasión de ella por el mar.
"Estamos visitando playas en el bote y buceamos, son cositas que la hacen feliz y también a mí porque la veo contenta", manifestó el llamado ?Golden Boy? al matutino boricua El Nuevo Día.
"Oscar está aprendiendo una forma diferente de hacer feliz a la pareja porque no siempre las cosas materiales son lo importante", manifestó Corretjer por su parte.
"Por ejemplo, y aunque a él no le gusta que lo diga, en noviembre me regaló un Ferrari, pero ni lo he usado porque para mí vale más que él esté haciendo un esfuerzo extraordinario para aprender a nadar", detalló.
Sobre el boxeo comentó que "en un principio yo estaba muy impactada de ver como se subía a un ?ring? a darse golpes con otro hombre... nunca me voy a acostumbrar a verlo golpeado, pero tengo maneras de protegerme de esos mal ratos".
Oscar prepara unas dos peleas para este año, decisión que postergó el deseo de Millie de tener hijos porque "no quiero estar embarazada mientras mi esposo está golpeándose en un ring, pienso que mi hijo podría nacer prematuramente".
