Minerva Guajardo Aguirre
Gabriela Mayorga Gallardo
Rubén González Jiménez
Los tres pasaron por esta casa.
A ella le brindaron su esfuerzo, su capacidad y su cariño.
Los tres no están más. Partieron en el orden que los presentamos después de haber cumplido su misión en este valle, con muy poca diferencia de fechas uno de otro.
Cada uno dejó recuerdos imborrables con los que se identificaron muchos de los que utilizan nuestros servicios o nuestras informaciones.
?Mine? fue gran parte de su vida, pues empezó aquí muy jovencita, la encargada de los Avisos de Ocasión.
A cuánta gente conocía y cuántos la trataron. Sabía del señor que afinaba pianos y se anunciaba aquí, o la señora que vendía canarios, o la que rentaba casas por todas partes, o quien vendía automóviles. Cuando necesitábamos algo, ella nos orientaba muy bien.
?Gaby? tuvo a su cargo muchos años las suscripciones. Quienes reciben en su casa este periódico, la conocían y la trataban.
Era ella, en los tiempos de don Alfonso Esparza, gerente que fue de esta empresa, su niña mimada y la que se encargaba de los eventos sociales que teníamos. Además cantaba y no lo hacía mal, sobre todo si era acompañada de mariachi.
Y don Rubén fue por buen tiempo el encargado de la recepción de noticias y fotografías, pues sus amplios conocimientos de los enlaces de la comunicación lo mantenían atareado, hasta que entró de industrial y se fue retirando para atender sus propias empresas.
?Mine? era un pan de azúcar, todo dulzura y la que nos vio crecer y siempre nos alentó.
Era muy buena con los remedios caseros y la que hacía las funciones de enfermera cuando alguien de esta casa estaba con problemas de salud. Como era la encargada del botiquín decíamos que ya hasta recetaba, lo que la hacía reír con ganas.
?Gaby? era un torbellino que no paraba. Tenía comadres y ahijados por toda la Comarca y todo mundo la conocía.
Don Rubén fue de los impulsores de la Ciudad Industrial de Torreón, hombre con mucha visión quien también laboró para la casa Cimaco, donde se especializó en su gusto y afición por la radio y la televisión.
Siempre estarán en nuestro pensamiento y en nuestras oraciones.