Nos gusta su historia.
La hemos utilizado en más de una ocasión.
Se narra con unas cuantas palabras, pero tiene un contenido profundo y ejemplar.
Este mensaje se ha traducido a varios idiomas y en todas partes ha causado impacto.
Fue escrito por el periodista norteamericano Elbert Hubbard a fines del Siglo XIX y mundialmente es conocido como:
UN MENSAJE A GARCÍA:
Dice así:
?Hay un hombre cuya actuación en la guerra de Cuba culmina en los horizontes de mi memoria como culmina un astro en su perihelio.
Sucedió que cuando estalló la guerra entre España y los Estados Unidos se hizo evidente la necesidad de una coordinación inmediata entre el presidente norteamericano y el General Calixto García. ¿Pero, cómo hacerlo?
Hallábase García en esos momentos Dios sabe dónde, en alguna serranía perdida en el interior de la isla.
Era preciso su cooperación.
¿Pero cómo hacer llegar a sus manos un despacho?
¿Qué hacer?
Alguien dice al presidente:
Conozco a un hombre llamado Rowan. Si alguna persona en el mundo es capaz de dar con García, es él.
Se busca a Rowan y se le confía la carta que ha de llevar a García y nada más.
Como el sujeto que lleva por nombre Rowan toma la carta, la guarda en una bolsa que cierra contra su corazón, desembarca a los cuatro días en la costa de Cuba, desaparece entre la selva tropical para reaparecer de nuevo a las tres semanas al otro extremo de la isla, habiendo cruzado un territorio hostil y habiendo entregado la carta a García, son cosas que no tengo especial interés en narrar aquí. El punto sobre el cual quiero llamar la atención es éste: Mc Kinley (presidente entonces de los Estados Unidos) da a Rowan una carta para que lleve a García. Rowan toma la carta y no pregunta ¿En dónde podré encontrarlo?
Hasta ahí el mensaje.
Con una profunda filosofía.
Con una profunda lección.
Hacen mucha falta en el mundo gente con iniciativa, con ganas de triunfar.
Con tesón, con perseverancia para lograr el éxito de una misión.
Gente que lleve un mensaje a García hacen falta en los hogares, en las escuelas, en los trabajos, en la sociedad misma.
Gente que quiera triunfar sin preguntar el camino porque tiene la capacidad y el deseo de encontrarlo ella misma.
