Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

De la vida misma

Miguel Ángel Ruelas

Don Emilio Herrera

Tantas cosas que podemos escribir de él.

Mas nos inclinamos por empezar diciendo que es:

Un enamorado profundo de su esposa doña Elvira, de sus hijos y de su ciudad Torreón.

Con ello abarcamos la razón, la esencia y el gran motivo de su vivir.

Porque se ha entregado a esos amores para abarcar la existencia plena de alguien que también puede decir: Confieso que he vivido.

En aquellas pláticas vespertinas que a diario teníamos con don Antonio de Juambelz, alguna vez nos dijo: ?En la vida no nos damos tiempo para tratar a gente interesante como don Emilio Herrera quien escribe aquí desde hace muchos años y es hoy el columnista decano de cuantos tenemos?.

Curiosamente años después, recordando a don Antonio, don Emilio Herrera nos decía lo mismo de quien fue nuestro capitán.

A don Emilio lo conocimos de lejos desde siempre. Algunas veces llevábamos al taller de Formación el clissé del logotipo de su columna Noche y Día o la de Mirajes y pedíamos prestadas las pruebas que corregía el profesor César Delgado para leer antes que nadie sus Arenillas, sus notas de viajes y sus columnas.

Un día don Antonio nos mandó a cubrir una nota de actividades benéficas que don Emilio encabezaba junto a don Donaldo Ramos Clamont y nos enteramos que estaba en muchas tareas que buscaban beneficios para nuestra ciudad.

Así que cierta ocasión decidimos irlo a conocer personalmente. En ese gigantesco mundo de la empresa departamental que dirigía, subiendo escalones y pasando por ente numerosos empleados, pudimos saludar a un hombre toda capacidad y dinamismo.

Con su hijo Emilio tuvimos cercana amistad cuando era estudiante y conocimos el lado familiar de tan distinguido colaborador siglero.

Y como nos sumamos al nutrido grupo de sus lectores un día nos deleitamos con unos versos suyos dedicados a Mi Ciudad donde entre otras cosas decía:

?Esta ciudad en que agonizo a diario

es una maravilla:

la hacen y deshacen diariamente

no sé cuántos presidentes municipales

¿treinta y tantos? La han construido

ni cuántos la han deshecho.

Pero ella está aquí, ardiente y húmeda,

en espera de la fogosidad de sus amantes.

Hombre profundamente conocedor de las etapas que tiene el vivir, un día dejó afanes y quehaceres laborales para dedicarse a lo suyo, su esposa, sus hijos y su ciudad, abarcando en esto último el trato a los amigos (tratamos de seguirle los pasos) pero sigue caminando, pisando la tierra cálida y también amorosa que es toda suya, porque don Emilio no está volando por estos valles sino dejando su huella firme y bien conformada por donde va pasando, por lo que sigue creando, por lo que nunca dejará de amar.

Un saludo y un afectuoso abrazo, don Emilio.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 106990

elsiglo.mx