Pregunta la maestra: "A ver niños: la palabra locomotora, ¿es masculina o femenina?". "¡Masculina!" -responde sin vacilar Pepito. "Te equivocas, -lo corrige la maestra-. Locomotora es palabra femenina". "¿Cómo? -se sorprende el chiquillo-. ¿Qué no cuenta el pito?”... En el campo nudista le dice Vehementino a la muchacha: “Te amo, Rosibel”. Ella baja la vista y luego exclama: “¡Mira, de veras!”... Dice el borrachín al cantinero: "-Necesito su ayuda, mi distinguido. No me puedo hallar la caja de cigarros". El cantinero le busca en la bolsa de la camisa, encuentra la cajetilla y se la da. "-Necesito su ayuda otra vez, mi estimado- vuelve a decir el borrachín-. No me puedo encontrar el encendedor". El cantinero le busca en las bolsas, halla el encendedor y se lo entrega". A la hora de pagar dice el temulento: "-Ayúdeme por favor, caballero. No puedo encontrarme la cartera". El cantinero le hurga en los bolsillos, saca la cartera y se la da. El borrachín paga y se dirige al baño. Un minuto después aparece en la puerta y le grita al cantinero: "¡Amigo! ¡Otra vez estoy necesitando su ayuda!"... Llega una señora a la farmacia y pide al encargado: "-Deme dos pesos de ácido acetilsalicílico y hágame una nota a mi nombre: señora Izituliberrigargagoitia". "Llévese gratis el producto -responde el empleado-. Por dos pesos no voy a escribir ‘ácido acetilsalicílico’ y ‘señora Izituliberrigargagoitia´”... Decía un señor en la cantina: "Tuve muy mala suerte con las dos mujeres con las que me casé". "-¿Cómo está eso?" -pregunta el cantinero. Explica el tipo: "-La primera me dejó y la segunda no".... En clase se hablaba del amor. Dice Pepito. "La primera vez que mi mamá vio a mi papá se enamoró perdidamente de él" "¡Ay, qué hermoso! -se emociona la maestra-. Y seguramente sigue enamorada". "Quién sabe -responde Pepito-. Nada más esa vez lo vio"... En la corola de una florecita estaban posados una abejita y su hijito. Pregunta el pequeñín: "Mami ¿cómo nací yo?". Responde solemne la abejita: “Hijo mío: creo que ha llegado el momento de que te hable de los hombrecitos y las mujercitas"... Pregunta Babalucas al señor de la farmacia: "¿Tiene algún buen tónico para que salga el pelo?". El farmacéutico le entrega un frasco. "Este elixir -le dice- hace que le salga pelo a una bola de billar". Babalucas se lo devuelve. "No lo quiero para una bola de billar -le indica-. Lo quiero para mí"... La mamá de Pepito quedó embarazada. "Rézale a Diosito para que te mande un hermanito" -le sugirió al niño. Unos meses después la señora dio a luz triates. "-¡ Ah, jijo! -se preocupó Pepito-. ¡Debo haber rezado muy juerte!"... Corniso se enteró sin lugar a dudas de que su esposa lo engañaba. "¡Motelia! -le dice con gran solemnidad-. ¡Lo sé todo!". “¡Ah, qué bueno! -se alegra ella-. ¡Así podemos vender la enciclopedia!"... FIN.
