A aquella chica le decían "La Varicela". Todos la habían tenido alguna vez... El profesor de Geometría les explica a sus alumnos: "El seno del complemento de un ángulo o arco recibe el nombre de ‘coseno’". Llega el día del examen y pregunta el maestro: "¿Cómo se llama el complemento de un ángulo o arco?". Responde Babalucas: "¡Cochiche!"... Don Cegarra era corto de vista. Un día corría desalado por una calle en las afueras del pueblo. "¿Qué hace, don Cegarra?" -le pregunta alarmada una vecina. Contesta el miope señor: "Trato de alcanzar mi sombrero. Me lo arrancó el viento". "-Ah, vaya -se tranquiliza la mujer-. Ya estaba yo pensando mal de usted. Lo que va persiguiendo es mi gallina prieta"... Estamos en el convento de la Rábida, en tiempos de Cristóbal Colón. El Almirante desafía a los monjes a poner en equilibrio un huevo sobre la mesa. Quería hacerlos pensar. Aun sin probar todos se confesaron incapaces de realizar la hazaña. Entonces Colón toma un huevo, le aplasta la parte más angosta y así logra ponerlo en equilibrio vertical. Todos los monjes aplauden la ingeniosa solución, menos uno que masculla con desdén: "Ah, vaya. Se trataba de uno de ésos"... El senescente caballero le dice a la madura célibe: "Me gustaría ir alguna noche a su casa, señorita Himenia, y disfrutar de sus habilidades culinarias". Contesta ella ruborosa: "¡Qué cosas dice, don Autumnio! Cuando mucho podría invitarlo a cenar"... Bustolina Grandchichier, vedette de moda, le comenta a su añoso y rico galán: "Si viera usted, don Crésido, cómo me pone romántica la lana. Digo, la luna"... En cuestión de desechos tóxicos yo opino que cada país debe guardar los suyos, y arreglárselas para disponer de ellos sin arrojarlos por encima de la pared de una frontera. En el momento en que una nación manda sus desperdicios a otra, aunque le pague por recibirlos está cometiendo un abuso, y más si tales desperdicios entrañan riesgo para la flora y la fauna. Y para la humanidad, compuesta por la mujer -que es parte de la flora-, y por el hombre -que es parte de la fauna-. Cada quien su vida, y su basura cada quien. Si no se aplica ese criterio los países ricos podrán arrojar su mugre sobre los países pobres, y éstos, por necesidad, tendrán que recibirla aún con daño, y permitir que su tierra y su agua se inficionen y enfermen. El país que tenemos hacia el Norte es país rico. Como todos los ricos, genera mucha basura. No nos convirtamos nosotros en sus pepenadores... ¡Qué bárbaro, columnista! Hoy no exornaste tu prosa con delicados firuletes, antes bien estremeciste a la República con una admonición de las que hacen fruncir el ceño y todo lo demás. A fin de restablecer la calma nacional, y para asedar el proceloso mar de tus cavilaciones, narra otros lenes chascarrillos y luego aléjate caminando como Peter Cushing en la película "Y Frankenstein creó a la mujer", con Susan Denberg; dirección de Terence Fisher (1967)... El conferencista revela a sus oyentes un dato interesante. "Más del 90 por ciento de nuestro cuerpo -dice- está hecho de agua". Se escucha al fondo una voz masculina: "¡Que me traigan a Miss Universo con un popote!"... Doña Tiburona aleccionaba a su hijo, el pequeño tiburoncito. "Y ya sabes -le dice-. Nada de comerte una monjita. Saben a madre"... Bobina, chica de poco o ningún seso, tenía un amigo que la visitaba mucho. Un día ella le propone: "¿Por qué no nos casamos, Wilder?". "Imposible -responde el muchacho-. Soy pederasta". "-¿Y qué importa? -replica Bobina-. Para eso está Alcohólicos Anónimos"... FIN.
