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De Política y Cosas Peores

Armando Camorra

A la hora en que escribo esto la reelección de Bush parece cosa cierta, a menos que haya una sorpresa como la que asombró a los norteamericanos cuando Truman, en horas de la madrugada, le arrebató a Dewey una victoria que todos daban ya por cierta para el candidato de los republicanos. Si, en efecto, Bush es reelecto ¿cómo podrá explicarse su reelección? Yo digo que el triunfo se lo habrán dado dos grandes electores: el miedo y la ignorancia. El texano conservará el poder gracias a los conservadores, especialmente los habitantes de las zonas rurales del país, que profesan dos grandes fanatismos, el de Dios y el de "América", a sus ojos una y la misma cosa. Presa fácil de los predicadores son esos campesinos, y Bush es un predicador. Los millones de hombres y mujeres que en Estados Unidos viven del campo tienen miedo: al granizo, al fin del mundo, a los tornados, al juicio divino con la constante amenaza del infierno, a la sequía, a todo lo que venga de fuera... Lo que ayer fueron los comunistas hoy son los musulmanes para esa gente en cuya vida está presente siempre el temor. Ese Elmer Gantry que es George Bush contó desde el principio con su voto, y es ese voto a fin de cuentas el que, según las actuales evidencias, lo mantendrá en el poder. Si eso sucede la noticia de la reelección de Bush será una mala nueva para el mundo. Se alegrarán los partidarios del fundamentalismo religioso, que no admiten otra visión aparte de la suya y tildan de malvados y perdidos a quienes no piensan como ellos. Se alegrarán los fanáticos del patriotismo, que piensan que los Estados Unidos son dueños del mundo y que por tanto ese país puede matar y destruir sin rendir cuentas de sus actos, con desprecio a los organismos internacionales y a las demás naciones. Si eso hace la ignorancia en un país avanzado como es nuestro vecino ¿qué no podrá hacer en México? La victoria de Bush es un nuevo elemento para fundamentar el pesimismo.... Ahora bien: en ese oscuro océano de desesperanzas los cuentecillos que ahora siguen ¿alcanzarán a poner una lucecita de optimismo? Estaca Brown... Una señora de 85 años llegó a su casa y encontró a su esposo de 90 años en flagrante acto de yogación con la joven criadita de la casa. La señora toma al nonagenario por el cuello y lo arroja por la ventana del departamento, que estaba en un décimo piso. El juez le preguntó por qué había hecho semejante cosa. Responde la anciana: "Fue por una suposición equivocada, su señoría. Supuse que si el desgraciado podía follar a los 90 años, seguramente también podría volar"... A aquella mujer le decían "La sal de uvas". A todos los hacía repetir... En un restorán cenaban una linda chica y un rico y feo vejancón. Ella pidió borrego a la griega. Le pregunta el mesero extendiéndole la carta de los vinos: "¿Vino con su borrego, señorita?". "No -responde la muchacha-. Él ya estaba aquí cuando llegué"... El novio en vísperas de matrimonio le dice con emotivo acento a su dulcinea: "¡Qué hermosa eres, cielo mío! ¡Cómo siento yo no ser un hombre guapo!". "No te preocupes -le dice ella-. Al fin y al cabo la mayor parte del tiempo estarás en el trabajo"... El conferencista hizo una pregunta: ¿cuál es la cosa más rápida del mundo? "El pensamiento" -dijo un oyente. "El párpado del ojo" -opinó otro-. "La luz" -juzgó un tercero. Un viejecito levantó la mano. "La cosa más rápida del mundo -dijo con certidumbre- son las ganas. "¿Las ganas -se extrañó el conferenciante-. ¿Por qué?". Explica el ancianito: "Anoche estaba en la cama y me dieron ganas de ir al baño. Y antes de que pudiera pensar, parpadear o encender la luz..."... FIN.

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