Flordelisio visitó en la cárcel a Gladiolo, quien se hallaba en la celda de condenados hecho un mar de lágrimas. "-¿Por qué lloras así, mana?" -le pregunta solícito. "-¡Me echaron 50 años!" -clama Gladiolo entre sollozos. "-No les hagas caso -lo consuela Flordelisio-. Cuando mucho aparentas 35"... Babalucas fue al hospital a ver a su sobrina. Le llevaba un par de muletas de regalo. Sin embargo la encontró muy sana, y sin fracturas: ni articular, ni de Banaldi, ni conminuta, ni de Duverney, ni epifisaria, ni de Galazzi, ni de Herrgot, ni intracapsular, ni de Moore, ni neurógena, ni oblicua espiroidea, ni de Pott, ni de Quervain, ni en rama verde, ni de Stieda, ni trófica, ni en V, ni de Wagstaffe, ni en Y, que según entiendo son las fracturas que se presentan con mayor frecuencia. Además de no estar fracturada, la chica tenía en brazos a su bebé recién nacido. "-¿Y ahora qué hago con estas muletas? -pregunta consternado Babalucas-. Te las traje porque me dijeron que habías dado un mal pasito". (NOTA: La joven madre bautizó a su hijo con nombre poco usual en un varón. Le puso Inés. Por inesperado)... La mamá de Pirulina la reprendió severamente, pues supo que su hija tenía relaciones con un señor casado. "-Pero, mami -se defiende Pirulina-. ¿No me decías que me buscara un buen marido?"... Don Astasio se hallaba ya en las últimas. Con feble voz pregunta a Facilisa, su mujer. "-Ahora que voy a morir, esposa mía, dime una cosa: ¿me engañaste alguna vez?". "-¡Ah, no! -se niega Facilisa-. ¿Y luego si no te mueres?"... Una turista vio a un pequeño campesino que iba por el camino estirando a un toro que no quería avanzar. "-¿Qué haces, buen niño?" -le pregunta. "-Llevo a este toro con una vaca del rancho vecino". Se indigna la turista: "-¿Y qué no puede hacer eso tu papá?". "-No, -responde el niño-. A la vaca le gusta con el toro"... El científico explicaba en su laboratorio de genética los resultados de sus experimentos: "-Combiné cromosomas de gallina con cromosomas de pavo. Salió una ave a la que llamé ‘gapa’, por la primera sílaba de cada nombre. Luego combiné genes de león con genes de tigre, y resultó un animal al que le puse el nombre ‘leti’. Ahora traigo la idea de combinar cromosomas de culebra con cromosomas de loro, pero me he detenido porque ¿cómo le voy a poner a lo que salga?"... Delgadina era muy flaquita. Un día su marido le pidió un cigarro a un amigo. "-Tómalo -le dice este alargándole la cajetilla-. Y llévate otro pa’ la seca". "-La seca no fuma" -aclara el señor... La viejecita fue a confesarse con el padre Arsilio. Le dice con tartajosa voz: "-Me acuso de que estuve con un hombre. Hicimos el amor tres veces en la noche; dos veces más en la mañana y otras dos veces en la tarde". "-¡Qué barbaridad! -se escandaliza el sacerdote-. ¿Cuándo sucedió eso?". Responde la ancianita: "-Hace 54 años". "-¿Hace 54 años? -exclama con asombro el buen padre Arsilio-. ¿Y hasta hoy vienes a confesar ese grande pecado de lujuria?". "-No, padre -explica la viejita-. Lo confesé al día siguiente de que lo cometí". "-Y entonces -se sorprende el párroco- ¿por qué lo vuelves a confesar ahora?". Explica la viejita: "-Es que me gusta acordarme"... Pepito iba sentado en carrito que estiraba su perro. El niño tomaba por la cola al perro. Una señora ve aquello y se enoja por el maltrato que sufría el pobre can. "-Oye, niño -se dirige con voz agria a Pepito-. ¿Qué no puedes agarrar al perro de otra parte?". "No, señora -explica el niño-. Eso es nada más cuando necesito velocidad para rebasar"... FIN.
