Torreón Calidad del aire Peregrinaciones Tránsito y Vialidad

De Política y Cosas Peores

Por Armando Camorra

Aquel hombre sentía una extraordinaria admiración por Abraham Lincoln. El gran Presidente norteamericano era su ídolo: a fuerza de venerarlo había acabado por parecerse a Raymond Massey, caminaba como Carl Sandburg y hablaba a la manera de Jim Bishop. Era un dios Abraham Lincoln para él. En cierta ocasión las cosas se le vinieron mal. Caliginosas nubes de infortunio le oscurecieron la vida; lo perseguía como una sombra la desdicha; andaba tribulado por toda suerte de calamidades. Fue ante la estatua de Lincoln y con acento dolorido le hizo el relato de sus penas. "-Señor -le dijo como si hablara con un oráculo divino-. La desventura ha caído sobre mí. Perdí el empleo; mi esposa me abandonó por otro hombre; los acreedores me arrebataron mi casa y mi automóvil. Estoy entregado a la bebida. Todos los que creía amigos me abandonaron ya; mis padres y mis hermanos no quieren saber nada de mí. Estoy en la ruina. Soy un guiñapo humano. Dime, maestro y guía: ¿qué hago?”. La marmórea estatua del Emancipador pareció iluminarse por una espectral luz. En majestuoso tono de ultratumba se oyó la respuesta de Lincoln: "-Asiste hoy en la noche al teatro”... También los mexicanos tendremos nuestra guerra del Norte contra el Sur. Yo la presiento. La siguiente elección presidencial será la liza en que se encontrarán dos muy diversas concepciones de la vida nacional. Los estados del Norte, influidos por el modelo norteamericano y con presencia del PAN muy importante, se inclinarán por el candidato que represente mejor los valores de la democracia y de la libertad, sobre todo de la libertad económica. Los estados del Sur girarán cada vez más en torno del PRD, cuyo sol parece en ascenso hacia el cenit. Tales estados preferirán al candidato que haga énfasis en el valor de la justicia. La tesis del Norte: si no hay libertad y democracia no hay justicia. El argumento del Sur: la justicia no puede esperar ya; es necesaria una mayor injerencia del Gobierno en los asuntos económicos y en el reparto del bien comunitario. ¿Será ése el gran debate nacional? ¿Así, en forma tan radical y simple, se dividirá la política de la nación? Quién sabe. No quiero hacer vaticinios: siempre he profetizado el incumplimiento de las profecías... Los eunucos del harem conversaban con el recién llegado. "-¿Cómo es que estás aquí? -le preguntan-. ¿Conoces al sultán?”. "-No, -responde el nuevo eunuco-. Estoy aquí por accidente”. "-¿Cómo por accidente?” -inquieren los otros-. Explica el tipo: "-Yo cortejaba a una mujer casada. Hace unos días estaba con ella cuando llegó el marido. Salté por la ventana. El hombre salió tras de mí esgrimiendo un tremendo yatagán. Iba a cortarme la cabeza. En el último segundo trepé por una pared para saltar al otro lado. El muro tenía una defensa de vidrios erizados. Como dije, estoy aquí por accidente”... Aquella turista americana no era precisamente una Brooke Shields. Entabló conversación con el mesero que la atendía en un bar acapulqueño. Comenta la mujer: "-Vengo de Buffalo”. Le responde el mesero con una inclinación cortés: "-Se nota el parecido, madame”... Alguien le dijo a Ovonio Grandbolier, el hombre más flojo del condado, que una hija suya había sido vista en un burdel, manflota, ramería, casa de mala nota, zumbido, mancebía o lupanar. Ahí se ganaba la vida trabajando de prostituta. Ovonio se echó a llorar desconsoladamente. "-¡Dios mío! -exclama gemebundo-. ¡En mi familia jamás alguien había trabajado!”... FIN.

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 70167

elsiglo.mx